El secretario autonómico de Infraestructuras y Transporte, Victoriano Sánchez-Barcáiztegui, ha inaugurado hoy en Monforte del Cid la exposición “Campus Espartarius” centrada en el paso de la Vía Augusta en la Comunitat y que estará hasta el mes de diciembre en el Museo Íbero.
Esta exposición itinerante ya ha recorrido varios municipios de la Comunitat y muestra la historia y el trabajo que desde la Generalitat se está realizando para la recuperación y puesta en valor de este camino histórico para que los ciudadanos puedan disfrutarlos. La Via Augusta es una de las principales calzadas construidas por los romanos en España. Con una longitud aproximada de 1.500 km, atravesaba la península desde los Pirineos hasta Cádiz, bordeando el Mediterráneo.
La alcaldesa de Monforte, Antonia Cervera, ha ensalzado la importancia de esta exposición “que muestra estas vías romanas, en un Museo como el nuestro destinado principalmente a Íberos y Romanos” y ha aprovechado para invitar a todos los vecinos a visitar esta importante muestra expositiva.
Por su parte Sánchez-Barcáiztegui ha destacado la importancia de esta red viaria, que incluso en los albores del siglo XXI constituye el principal eje de comunicación de nuestro país con el resto de Europa. Autopistas, carreteras y ferrocarriles siguen básicamente su trazado constituyendo un poderoso elemento económico y de cohesión interna. A lo largo de largo de todo su recorrido se localizaron numerosos asentamientos romanos que dieron lugar al nacimiento de ciudades y poblaciones como Valentia (València), Saguntum (Sagunto), Lucentum (Alicante), Saetabis (Xàtiva), etc.
Por ello, la Generalitat ha redactado un Plan Director de Recuperación de la Vía Augusta en la Comunitat para identificar su trazado, salvaguardar esta infraestructura histórica y ponerla a disposición de los ciudadanos para que la puedan disfrutarla a pie, en bicicleta o a caballo. Para ello se está planificando la restauración, armonización paisajística y dotación de servicios para el transeúnte.
La Vía Augusta atraviesa las provincias de Castellón y Valencia a lo largo de 280 km, desde el río Sénia (límite con Tarragona) hasta la Font de la Figuera (prolongándose por Albacete). A partir de aquí, se ha identificado un ramal de 170 km en la provincia de Alicante que, descendiendo por el río Vinalopó, alcanza Cartagena pasando por Elda, Aspe y Elche.