Según informa el ayuntamiento de Aspe, los centros escolares que lo deseen podrán incorporar el braille, la lengua de signos y otras asignaturas relativas a contenidos como la autonomía personal o la tiflotecnología al currículo optativo de sus estudiantes de ESO y Bachillerato a partir del próximo curso 2015/2016, si las respectivas autoridades académicas autonómicas así lo determinan. Se trata de una nueva opción abierta por el Real Decreto 1105/2014 sobre composición de currículo como desarrollo de la nueva ley de Educación (la Lomce), publicado por el BOE del sábado 3 de enero, y que pone en manos de las Comunidades Autónomas esta competencia, en asignaturas que -como éstas- el Decreto define como “de libre configuración”. Materias que se impartirán de forma adicional a las definidas como “troncales» y que no se incluirán en las evaluaciones previstas por la Lomce a los centros escolares.
Complementariamente, el decreto insta a las Administraciones Educativas a desarrollar medidas que fomenten la inclusión y la calidad formativa del alumnado con discapacidad, incluyendo la posibilidad de flexibilizar, adaptar o incorporar alternativas metodológicas en su proceso de enseñanza. De hecho, el desarrollo de los currículos exige la disposición por los centros de los medios necesarios para garantizar la correcta escolarización de los alumnos con necesidades educativas especiales y les permite alargar su itinerario educativo un curso más, si fuera necesario, sin que éste contabilice como “curso repetido”. Si bien, aprobar las evaluaciones finales y alcanzar el nivel de exigencia requerido seguirá siendo indispensable para obtener el título de graduado en ESO o Bachillerato, como para el resto de los alumnos en función del itinerario elegido.
En el caso del aprendizaje y evaluación de la lengua extranjera, las medidas de adaptación para los alumnos con discapacidad, y en particular para quienes presentan dificultades en la expresión oral, no influirán en sus calificaciones.
El decreto reafirma su apuesta por la inclusión educativa estipulando fórmulas de colaboración entre el propio Ministerio de Educación Cultura y Deporte y las administraciones autonómicas para impulsar la información y sensibilización del alumnado en general, en favor de la igualdad y la no discriminación tanto entre hombres y mujeres como entre personas con y sin discapacidad, así como para prevenir la violencia de género. De hecho, la igualdad efectiva entre todas las personas y la valoración crítica de las desigualdades es uno de los 14 objetivos generales que define el currículo de Bachillerato establecido por la Lomce para todos los itinerarios.