El nuevo Museo Histórico de Aspe (MHA) abrirá sus puertas al público el próximo domingo a las 13 horas, tras la finalización de las últimas obras de renovación y reforma que lo convertirán en uno de los museos de la provincia más accesibles para personas con limitaciones visuales. El MHA ha establecido una colaboración con el Museo Arqueológico Provincial de Alicante (MARQ) y la ONCE que ha posibilitado disponer de paneles en braille y otros recursos, consiguiendo hacer accesible la muestra al grueso de la sociedad.
Además, se ha dispuesto de una selección de objetos de la colección accesible por contacto con las personas con limitaciones visuales, de modo que puedan disfrutar de la muestra y entender la narración museística que se propone desde la dirección del Museo Histórico de Aspe.
Su directora, María Berná ha hablado en Radio Aspe sobre la reforma del Museo. Berná considera que se ha hecho un esfuerzo para generar una museografía muy didáctica, intentando prescindir de las vitrinas tradicionales cuando ha sido posible y abriéndola para que los objetos interactúen con el visitante en relación con el espacio que ofrece la vivienda tradicional en la que se encuentra el museo, la Casa El Cisco.
“Había que aprovechar las estructuras in situ conservadas, y el equipo de Rocamora diseño y arquitectura han hecho un gran trabajo. Han sabido establecer un dialogo equilibrado entre la arquitectura tradicional y una museografía novedosa y sugerente”, comentó Berná.
Este espacio etnográfico del museo narra la vida de las últimas centurias y para ello se acompaña a través de instantáneas de la época y de un audiovisual, material procedente en su mayoría del proyecto Memoria rescatada de Aspe de Felipe Mejías y José Mª Candela.
Además, se muestra una amplia colección de elementos relativos a indumentaria, juguetes o situaciones tan especiales como el fenómeno de la emigración hacia Europa y el norte de África que tanto condicionó la vida de Aspe.
Uno de los elementos más novedosos son las aperturas en cristal realizadas, permitiendo así que desde el exterior se tenga acceso a diferentes puntos de vista del museo, como la bodega o la almazara. Además, el museo saca parte de su discurso museográfico situando algunas de sus piezas en el exterior, como una bomba de vino, un rulo o un arado.
Os dejamos la entrevista en el reproductor.
