El cineasta aspense Juan Torres produce el cortometraje Noche de brujas que este fin de semana utilizará la localidad de Aspe como escenario de rodaje, concretamente la urbanización Santa Elena. Noche de Brujas “es un cortometraje que pretende parodiar desde una perspectiva diferente y divertida los tópicos y clichés del género de terror Slasher, cuyo máximo exponente lo encontramos en películas como La matanza de Texas (1974), Viernes 13 (1980) o Scream (1996)”.
El director de producción es Juan Torres, especializado en la producción ejecutiva para cine y director del Festival de Cine Pequeño de Aspe. El cortometraje además está protagonizado por las actrices Veki Velilla, conocida por interpretar el papel de Olivia Ugarte en la serie Anclados, y Dunia Rodríguez, actriz que interpreta a Casper en la serie Vis a vis.
Los responsables del corto han indicado que la historia está tratada “desde una perspectiva cómica y con numerosas referencias a otras películas del género y la cultura popular. El cortometraje es un homenaje al cine de terror adolescente. Jugaremos con los principales clichés del género y les daremos la vuelta”.
La producción del cortometraje corre a cargo de un grupo de jóvenes licenciados en Comunicación Audiovisual. De la dirección y el guion se ocupa Augusto Almoguera, director del cortometraje Amor en putrefacción (2013). En la producción también estará Andrés Fuster, director del cortometraje Jagger. Los ayudantes de dirección del cortometraje serán Alberto Nieto y Susana Albalat. La directora artística es Nadinne Fillol y el vestuario, la peluquería y el maquillaje correrá a cargo de Alejandra Tanez. De la dirección de fotografía del cortometraje se encargarán Arturo Vicente y Adrián Fernández y del sonido se encargará Yago Cordero.
En cuanto a la historia del corto, se centra en “la noche de Halloween, que este año será terrorífica, sobre todo para Sofí (Veki Velilla) y Cris (Dunia Rodríguez), dos amigas, que se encuentran en casa preparando sus disfraces para una gran fiesta cuando escuchan por la televisión que un demente ha escapado de un hospital psiquiátrico. Las dos jóvenes no le darían mayor importancia a la noticia si no fuera porque descubren que hay alguien más en la casa y precisamente no ha ido a pedirles caramelos”.