Más de doscientos alcaldes de ayuntamientos de la Comunitat Valenciana han participado en un acto para reivindicar la reforma del sistema de financiación autonómica. Un sistema que perjudica a la Comunitat. El alcalde de Elda y presidente de la Federación Valenciana de Municipios y Provincias (FVMP), Rubén Alfaro, ha intervenido junto al presidente de la Generalitat, Ximo Puig, la vicepresidenta, Mónica Oltra, y el alcalde de Valencia, Joan Ribó, para decir “basta” a la infrafinanciación que sufre la Comunitat. “Los ayuntamientos estamos doblemente infrafinanciados, por un lado por un reparto de los tributos del Estado que nos perjudica y por otro porque la administración autonómica tiene menos capacidad inversora como consecuencia de no contar con los recursos que le pertenecen”, ha indicado el primer edil. Los alcaldes, de todos los colores políticos, se han sumado al manifiesto en defensa de la reforma del sistema de financiación autonómica, que ya fue aprobado por unanimidad en las Corts y al que se adhirieron también los agentes sociales. Alfaro ha sido muy crítico al señalar que la región es “la hija pobre” con un Gobierno central que se comporta como “la madrastra malvada” del cuento.
El alcalde de Elda ha lanzado una voz “unánime y elevada”, y como presidente de la FVMP ha abundado en la reivindicación de un sistema de financiación justo, al tiempo que ha querido “romper una lanza en favor del municipalismo», para asegurar que los ayuntamientos no son «un juguete”.
Por su parte, el presidente de la Generalitat ha incidido en que lo que pide la Generalitat, junto al resto de instituciones y sociedad civil, es que los valencianos sean tratados por el Estado como el resto: «No queremos ser más que ningún español, lo que no queremos es ser menos».
El conseller de Hacienda, Vicent Soler, ha sido el encargado de leer el manifiesto, en el que se pide una reforma inmediata del sistema de financiación autonómico con efectos a 1 de enero de 2014, el reconocimiento del déficit de financiación acumulado desde que se realizaron las transferencias de competencias a la Comunitat, cifrado en «al menos 12.433 millones» de euros, así como inversiones en infraestructuras equiparables al peso poblacional de la región en España.
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