Varios vecinos de las calles Santos Médicos, Las Parras y alrededores, además de devotos de San Cosme y San Damián, han manifestado sus quejas al encontrarse las imágenes ubicadas en una hornacina de la calle, disfrazadas como tunos, con capas, lápices de gran tamaño y sombrero. Al parecer, se suele colocar este disfraz una vez al año, pero se retira de forma inmediata. Sin embargo, el pasado sábado por la noche no se le retiró y los disfraces permanecieron hasta el pasado lunes para sorpresa de vecinos, fieles y viandantes.