Con un espectacular aumento de la participación, que ha alcanzado récord en su historia, 129 obras firmadas por 79 artistas, procedentes de 47 poblaciones de 8 comunidades autónomas, se han presentado a la vigésima edición del premio nacional de pintura Pastor Calpena que convoca la concejalía de Cultura del Ayuntamiento de Aspe. Cuatro alicantinos se han repartido los cuatro premios del certamen, dotados, respectivamente, con 2.500, 2.000, 1.500 y 1.000 euros, tras la lectura del fallo que ha tenido lugar este sábado en el vestíbulo del teatro Wagner. Al mismo tiempo, ha quedado inaugurada la exposición de los cuadros ganadores y una selección que realizó el jurado con tal fin, 23 obras en total, que permanecerá abierta hasta el próximo 19 de noviembre. Los alicantinos Eduardo Infante y Aurelio Ayela, con sus obras “Cemento azul” y “Semilla voladora”, consiguieron respectivamente el primer y cuarto premio. Por su parte, la noveldense María Paz Pellín, con su acuarela “Membrillo”, fue merecedora del segundo premio, mientras el santvicentero Pablo Bellot se alzó con el tercero por su trabajo titulado “Caminante número 54”.
El jurado, que falló por unanimidad y destacó la cantidad y calidad de la obra presentada, valoró en los ganadores su “espíritu investigador, su calidad y composición”. Estuvo integrado por Pilar Tébar, vicepresidenta de la Asociación de críticos de arte de la Comunidad Valenciana; Elena Cañizares, licenciada en Bellas Artes y Filología Románica por la Universidad de Barcelona, y experta en el tratamiento digital de imágenes del proyecto de investigación Biteca de dicha universidad; María Dolores Mulá, artista visual; Susana Guerrero, subdirectora de talleres del departamento de Arte y Comunicación Visual del Instituto Alicantino de Cultura Juan Gil-Albert; y Antonia Botella, pintora, en representación de la Asociación Artes Vinalopó de Aspe.
El certamen pasa a celebrarse bienalmente. Tras la entrega de galardones, la concejala de Cultura, la socialista Myriam Molina, agradeció a todos los artistas participantes su confianza en el certamen, “esperando haber tratado sus obras con la dignidad que se merecen”, dijo, para anunciar que el premio volverá a convocarse en 2018. “Queremos impulsar el concurso que está dedicado a nuestro más ilustre pintor, manifestó, porque una vez consolidado tras veinte ediciones ha llegado el momento de dar un salto cualitativo y elevar significativamente la dotación económica de los premios, algo que conseguiremos con la convocatoria bienal”.
