La Guardia Civil de Alicante ha detenido a una mujer rumana, de 31 años de edad, como la presunta autora de 6 delitos de hurto, entre ellos uno en Aspe, aunque no se descarta la aparición de más perjudicados. Sus víctimas eran personas de avanzada edad a las que sorprendía mediante el método “del abrazo”. El valor total aproximado de lo que ha llegado a sustraer alcanza los 27.000 euros. La detenida ha quedado a disposición judicial, en libertad con cargos.
Durante el pasado mes de octubre e inicios del presente mes de noviembre, se ha tenido constancia de diversos hurtos cometidos, en su mayoría, a personas de avanzada edad y todas con el mismo modus operandi, el método del abrazo. Los diferentes perjudicados afirman en sus denuncias que una mujer joven, del este de Europa, se les acercaba por la calle y entablaba conversación con ellos sobre temas triviales o que, incluso les preguntaba que si les conocía de algo, finalmente diciéndoles que les había confundido con otra persona. Era en el transcurso de esa conversación cuando la mujer les cogía de la mano y les daba un abrazo de “agradecimiento” y les llegaba a sustraer los relojes, las pulseras o las cadenas que llevasen puestas, sin levantar ningún tipo de sospecha en sus víctimas, las cuales se marchaban del lugar y se daban cuenta del hurto a posteriori. Basándose en las diferentes descripciones aportadas por los perjudicados, los agentes del Área de Investigación de la Guardia Civil de Jávea, iniciaron la búsqueda de esta mujer, dando con ella en tan sólo unos pocos días después.
La detenida es una mujer rumana, de 31 años, a la que se le imputan un total de 6 delitos de hurto tras realizar diferentes reconocimientos fotográficos de ella a los perjudicados que denunciaron estos hechos, reconociéndola todos sin ningún género de dudas. No se descarta la aparición de más víctimas. La mujer, que ha quedado a disposición judicial, en libertad con cargos, contaba ya con numerosos antecedentes por estos mismos hechos y había cometido los diferentes hurtos que se le imputan tanto en Jávea como en Calpe, Almoradí, Aspe y Polop. El valor total de los objetos que sustrajo alcanza los 27.000 euros, destacando entre ellos un reloj de la marca Rolex valorado en 16.000 euros sustraído en Calpe, otro reloj también Rolex valorado en 8.000 euros sustraído en Almoradí, un reloj marca Lotus hurtado en Aspe de 1.800 euros y diversas pulseras y esclavas de oro.