Según el sindicato agrario ASAJA, las lluvias registradas en la provincia de Alicante están siendo muy bien recibidas por el campo y la huerta. Además, tan sólo se han producido algunos episodios aislados de leve granizo, por lo que no ha habido que lamentar prácticamente ningún siniestro. Los agricultores se muestran aliviados gracias a estas precipitaciones, y más, teniendo en cuenta los escasos aportes que se están percibiendo del Trasvase Tajo-Segura y la falta de soluciones en el Júcar-Vinalopó.
Las precipitaciones de ayer y del miércoles pasado han dado un leve respiro en gran parte de la provincia. En el Alto y Medio Vinalopó se han registrado alrededor de 20 litros con las precipitaciones del domingo, una lluvia que, en principio, no es necesaria para la uva de mesa, que se encuentra en plena campaña de recolección de la variedad Aledo. Aun así, cabe destacar que las buenas prácticas agrarias y la calidad de los bolsos que están utilizando los empresarios agrícolas están protegiendo los racimos de Aledo, el fruto por excelencia para las doce campanadas de Nochevieja y, salvo contadas excepciones, no habrá daños de consideración. Los productores, además, destacan que la humedad en suelo ahora mismo no es demasiado perjudicial, aunque a partir de ahora es necesario que se mantengan temperaturas medio-bajas y el viento moderado para el beneficio del cultivo de cara a la próxima campaña.
Por zonas, en la comarca del Bajo Vinalopó se han registrado en total 24 litros por metro cuadrado, lo que ha supuesto casi un riego y ha desahogado la sequedad de la tierra, algo que favorece notablemente al inicio de la campaña de las hortalizas de invierno en el campo de Elche, que está a punto de comenzar.
En la zona norte de Alicante, la comarca más beneficiada ha sido la Marina Baja que, tras una sequía muy persistente que está causando verdaderos estragos en cultivos tan emblemáticos y de gran calado social y económico como el níspero, las lluvias han proporcionado una pequeña tregua. Aun así, los agricultores de la zona recalcan que son insuficientes ya que los acuíferos, las Fuentes del Algar y el pantano de Guadalest siguen descendiendo y registrando mínimos históricos. La peor parte se la llevan la Marina Alta y las Montañas de Alicante, donde se han registrado cantidades mínimas de precipitación en zonas de interior, sin llegarse a superar los 13 litros por metro cuadrado, por lo que cítricos, uva de vino y cereza se están viendo seriamente perjudicados por un déficit hídrico muy severo.
Por tanto, aunque la alegría no es generalizada, en algunas zonas de la provincia el campo obtiene un ligero balón de oxígeno para encarar los cultivos de invierno y aliviar los que se encuentran en periodo de descanso, pero estas cantidades aún están muy lejos de cumplir con los niveles necesarios para atajar esta sequía. Por ello, desde ASAJA advertimos que no podemos seguir pendientes de aportes con “cuentagotas” que, además, no cubren las necesidades hídricas de la zona. “Esta situación es totalmente insostenible para el sector, no sólo porque no podemos regar nuestros cultivos, sino porque nos está ocasionando un daño profesional y moral irreparable, impide el crecimiento de nuestras empresas, su expansión, la exportación de frutas y hortalizas mediterráneas y el relevo generacional” denuncia el presidente de Jóvenes Agricultores ASAJA Alicante, Eladio Aniorte. Desde la organización agraria de los agricultores y ganaderos de Alicante, pedimos al Ministerio de Agricultura que abogue por un Plan Hidrológico Nacional urgente en esta nueva legislatura y deje de sobrellevar este problema con la aprobación de pequeños trasvases trimestrales y con prórrogas del Real Decreto de la sequía, ya que esto solo son parches para un problema que se va a agravar mes tras mes.