El Partido Popular presentó al pleno del pasado 22 de febrero una moción en defensa de los derechos lingüísticos en la Comunitat y en contra de la discriminación en función del modelo lingüístico elegido para recibir la enseñanza, en respuesta al decreto 9/2017 por medio del cual se establece el modelo lingüístico valenciano. Los motivos que según el Partido Popular justifican la presentación de dicha moción, son principalmente tres: en primer lugar, porque el decreto supone una clara vulneración de los derechos de los padres y madres a la hora de elegir la lengua en la que quieren escolarizar a sus hijos. También supone, afirman los Populares, una discriminación injustificable hacia los alumnos en función de la lengua que elijan; En este caso si eligen, principalmente, el castellano. Y por último porque se pretende una imposición del valenciano a toda la comunidad educativa -profesores, padres, alumnos, empleados, proveedores, etc.- y a la administración autonómica y local sin tener en cuenta las particularidades y realidad de los municipios, ni la opinión de alumnos ni familias.
El PP recuerda que el decreto mencionado plantea seis niveles de competencia en lenguas que van del Básico 1 al Avanzado 2, “donde simplemente el nombre ya discrimina. Los centros educativos situados en zonas donde mayoritariamente se habla en castellano, como en el caso de Aspe, quedan discriminados frente a las zonas donde predomine el valenciano y es lamentable que desde la administración se considere básicos a los alumnos que estudien en castellano y avanzados a los que lo hagan en valenciano, afirman desde el Partido Popular”.
Según el PP, “para terminar de condicionar, más si cabe, la elección libre de los padres, el decreto establece que una vez finalizado el periodo formativo se certificará el nivel de competencia de los alumnos. De forma que los que terminen el Bachillerato con un nivel Avanzado, es decir, inglés y valenciano, obtendrán la acreditación del B1 de inglés y el C1 de valenciano sin tener que someterse a un examen interno. Sin embargo, no ocurrirá lo mismo con aquellos alumnos, que hayan escogido el nivel básico, con inglés, pero con castellano en lugar de valenciano”.
En suma, concluye el Portavoz Popular Sergio Puerto, “este decreto constituye un nuevo ataque a la libertad de elección y supone un auténtico chantaje a las familias. Chantaje y ataque del cual el Equipo de Gobierno de Aspe es cómplice al volver a mostrar una actitud cobarde por motivos meramente ideológicos y políticos ante una imposición que va a afectar a numerosas familias y alumnos de Aspe ahora y en el futuro. Es absolutamente discriminatorio que aquellos padres y madres que, con total libertad quieran que sus hijos aprendan el máximo inglés, necesariamente deban tener todas las asignaturas en valenciano, excepto la que obligatoriamente determina la LOMCE, cómo asignatura no lingüística en castellano. Es decir, cuantas más horas de formación en castellano deseen, menos inglés tendrán. Esa es la injusticia impuesta por Marzá y apoyada por PSPV y EUPV de Aspe”