El daño cerebral adquirido se considera una patología grave que altera de manera repentina no solo la vida del paciente que lo sufre sino, también, de todas aquellas personas que le rodean, y especialmente de sus seres queridos. Los roles familiares se modifican y se necesita reestructurar toda la dinámica familiar. Por este motivo, es muy importante que los especialistas integren en sus tratamientos a familiares, puesto que son los cuidadores los que más tiempo pasan con el paciente.
Frente a esta situación los Hospitales Universitarios de Torrevieja y del Vinalopó han puesto en marcha una Escuela de Familias de pacientes con daño cerebral adquirido para apoyar emocionalmente a las familias y ayudarles en la adaptarse a su nueva situación. El objetivo de la escuela es el acompañamiento emocional, la Neuroeducación, acompañamiento y la creación de un grupo de ayuda mutua y soporte. Una vez al mes las familias se reúnen con los profesionales implicados en el cuidado de pacientes con daño cerebral adquirido en un grupo de psicoeducación en relación a la enfermedad, su evolución y pronóstico, así como para dotarles de competencias y habilidades para el manejo de situaciones nuevas y síntomas cognitivos y conductuales.
Además, estas sesiones aumentan la implicación en los tratamientos, resuelven de dudas, entrenan en habilidades concretas y sobre todo apoyan el ajuste emocional de estas familias. “Desde el punto de vista médico ponemos el foco en el paciente pero las familias y cuidadores deben de conocer las estrategias de manejo y ofrecer así un abordaje integral. Es por ello que intentamos cuidar del entorno es necesario apoyar a las familias”, explica la Dra. Victoria Sotos, jefa del servicio de Rehabilitación. “Con estas Escuelas de Familias pretendemos crear una red de soporte paralela al tratamiento y que incluya a familiares de pacientes en tratamiento y aquellos que ya no lo están, fisioterapeutas, rehabilitadores, logopedas y neuropsicólogos. Intentamos que sean capaces de entender y comprender y manejar lo que les ha pasado a sus familiares y tengan un lugar de encuentro”, explica la Dra. Begoña Martínez, Neuropiscóloga. En la Escuela de Familias participan todos los profesionales implicados en el cuidado de estos pacientes: neuropsicología, rehabilitación, fisioterapia, logopedia y trabajo social, habiendo sesiones de especialidades concretas según contenidos y las necesidades concretas por parte de los familiares