La Guardia Civil de Novelda ha detenido a tres españoles, de 33, 35 y 38 años, vecinos de esa misma localidad, por ser los integrantes de una asociación criminal, dedicada al robo en interior de viviendas. La investigación continúa abierta para esclarecer la posible autoría de los detenidos en más robos, cometidos en la comarca del Medio Vinalopó.
El pasado 17 de diciembre tuvo lugar un robo en el interior de una vivienda, en el que los autores, tras ser sorprendidos por el propietario de la misma, emplearon una violencia extrema sobre éste, provocándole multitud de contusiones de considerable gravedad, llegando a golpearle, incluso, con una barra de hierro en la cabeza, precisando grapas de sutura por ello. Los autores finalmente consiguieron sustraer unos 1000 euros en efectivo y objetos de diverso valor, para venderlos posteriormente en el mercado de segunda mano. Los agentes del Área de Investigación de la Guardia Civil de Novelda, tras múltiples gestiones de averiguación, han logrado identificar y localizar a los autores, tres españoles de 33, 35 y 38 años, todos ellos vecinos de esa misma localidad.
Los tres detenidos, a quienes se les imputa, por el momento, un delito de robo en interior de vivienda, otro de lesiones y otro de pertenencia a grupo criminal, ya han pasado a disposición judicial, quedando en libertad provisional con cargos, a la espera de juicio.
Gracias a esta operación, se ha desarticulado este peligroso grupo criminal, especializado presuntamente en la comisión de robos en interior de viviendas, cuyo modus operandi es el conocido como el de los «murcigleros»: este método (cuyo término proviene de la palabra “murciélago”) consiste en asaltar domicilios, con el objeto de sustraer todo tipo de efectos, mientras los propietarios se encuentran en su interior, durmiendo.
La investigación continúa abierta para tratar de esclarecer otros robos de similares características, cometidos por la comarca del Medio Vinalopó, en los que podrían estar implicados los aquí detenidos, si bien, en los hechos anteriores, los autores lograron sustraer los efectos sin ser descubiertos o, si eran sorprendidos por los moradores, huían del lugar, siendo este caso ocurrido el día 17, en el que se enfrentaron directamente con el propietario, el más violento de todos ellos.
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