A pesar de que las previsiones meteorológicas no eras muy halagüeñas, la lluvia sólo ha aparecido tímidamente sobre las 17 horas, permitiendo llevar a cabo todos los actos previstos y disfrutar de una intensa jornada en Pinoso, municipio que hoy ha celebrado sus 192 años de independencia de Monóvar con el Día del Villazgo. La jornada ha transcurrido con total normalidad y, como cada año, han sido miles las personas que se han sumado a la fiesta y han atravesado las puertas del tiempo para sumergirse en el Pinoso de antaño.
Los asistentes han podido disfrutar de las recreaciones y objetos expuestos por las asociaciones, pedanías y comercios del municipio en la zona expositiva y degustar los principales platos de la gastronomía pinosera, además de otros reconocidos productos como el vino, las pastas caseras o los embutidos. De esto se han encargado las carnicerías, las bodegas, los hornos y los restaurantes, que han ocupado la zona de degustación y se han ocupado de dispensar las consumiciones desde las 12 a las 17 horas. Personas llegadas desde distintos puntos de las provincias de Alicante y Murcia, han resaltado la calidad de los vinos y embutidos que han probado, así como de algunos platos tan típicos como la gachamiga, los gazpachos, les fassegures y, cómo no, el arroz con conejo y caracoles. El punto álgido de afluencia de público ha sido sobre las 14 horas, momento en que todos los stands de la zona gastronómica se encontraban al completo. Este año se han vendido un total de 20.000 degustaciones. El Día del Villazgo arrancaba a las 9 de la mañana con un pasacalles al son de la dolçaina y el tabalet. Tras la tradicional Missa del Llaurador, que sólo se celebra para conmemorar esta efeméride, el alcalde de Pinoso, Lázaro Azorín, y la pregonera, Rosa Nicolás, han abierto las puertas del Villazgo dejando paso a los actos oficiales.
Durante su intervención, el primer edil ha resaltado los casi dos siglos de historia del municipio y la importancia de que la localidad continúe avanzando. “En este día mostramos nuestras raíces y tradiciones, que nunca estarán reñidas con el avance de un pueblo que siempre mira adelante, con los ojos puestos en el futuro y el bienestar de sus ciudadanos”, ha dicho. En su pregón, con el que ha querido homenajear a “todos esos valientes que se enfrentan a sus miedos y los superan”, Rosa Nicolás ha expresado su gran vinculación con Pinoso desde que estableciera su residencia en la localidad hace 25 años. Natural de la Peña de la Zafra, la pregonera ha recordado su gran implicación con numerosas agrupaciones locales, su cargo como Jueza de Paz durante más de ocho años, su pasión por la Semana Santa y todo lo que valora de Pinoso. “Pinoso tiene el encanto de ser pueblo, y no es sólo un eslogan, es totalmente cierto. (…) Pinoso vive en la calle, es abierto, dinámico y eso es por su gente, porque aquí convivimos muchas culturas en un buen ambiente”, ha dicho la pregonera.
Por su parte, Rubén Alfaro, presidente de la Federación Valenciana de Municipios y Provincias y alcalde de Elda, ha felicitado al municipio por celebrar el Día del Villazgo, animando al ayuntamiento y a los colectivos locales a continuar haciéndolo con las mismas ganas año tras año, “pues todos los pueblos deben reivindicar su raíces para éstas crezcan más fuertes y podamos seguir demostrando que somos pueblos abiertos y dinámicos”. Además del presidente de la Federación de Municipios y Provincias y alcalde de Elda, esta edición ha contado con la presencia del alcalde de Monóvar, Natxo Vidal, la alcaldesa de Monforte de Cid, Mª Dolores Berenguer, concejales de Monóvar, Sax, Biar, Peter, Yecla y Fortuna, así como representantes de las fiestas de Murcia, Yecla y Jumilla.
Los premios a los mejores stands de la zona expositiva que otorga la Concejalía de Cultura, este año han recaído en: el pintor pinosero Adrián Albert, por el interés cultural de los artículos expuestos; para los amigos del Vino, a la mejor ambientación por su expositor dedicado a los artesanos del esparto y, finalmente, para la Asociación de Vecinos de Santa Catalana, que han recreado una original y antigua Casa Consistorial.
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