Este sábado 10 de marzo, se representa “El Monte”, también conocido como “El sermón de las siete palabras”. Será en la basílica Nuestra Señora del Socorro. Este año el acto cuenta como predicador con el Rvdo. Don José Manuel Bascuñana Burgos, actual vicario de la Parroquia y Consiliario de la Junta Mayor de Cofradías y Hermandades de Semana Santa.
Según indica la Junta Mayor de Aspe “el Sermón es proclamado cada año par por un predicador de prestigio, que va desgranando las últimas palabras pronunciadas por Cristo en la cruz, invitando a la reflexión sobre las mismas”. En el acto también participa la Banda del Ateneo Maestro Gilabert de Aspe y un nutrido grupo de voces aspenses. “En el altar Mayor de la Basílica ambientado en el monte Calvario, comienza la representación, entre música, cantos y palabras, se representan los últimos momentos de la vida de Jesús antes de expirar en la Cruz, en lo que fue el primer Viernes Santo de la historia. Este año, como testigos excepcionales, una nutrida muestra del patrimonio imaginero de la Semana Santa Aspense, ya que se ha hecho coincidir con la exposición “Miradas de mujer», organizada dentro de las celebraciones del VI Centenario de la aparición de la Virgen de las Nieves, Patrona de Aspe y del año Jubilar, concedido por S.S. el Papa”.
Desde 1895 hasta el año 1955 , el auto sacramental “El Monte” se representaba en el templo parroquial el Viernes Santo, justo para que a las 3 de la tarde, Cristo muriera en la cruz, se oscureciese la basílica y solo un ventanal enfocase la cara del Señor, después de haber escuchado el Sermón de las siete palabras, siempre acompañado de música y cantos, en las partituras compuestas para el acto. “Hoy, 62 años después, ya pocos recuerdan aquellos sermones. Hemos podido averiguar que la las lonas que se utilizaban para ambientar «El Monte» y el cielo fueron pintadas por Llopis, que jóvenes que trabajaban en las carpinterías de entonces, se encargaban de todo el entarimado y montaje, recorriendo los tejados y pasadizos del Templo, “El Melampo”, “Miguelico” Cáscales o “Mandurria” entre otros”.
Los cambios en la liturgia hicieron que el monte dejase de representarse, pero la Junta Mayor allá por el año 2005, decidió recuperarlo y que se represente los años pares. “Aun así, los Viernes Santo, dentro de lo que representa para los Cristianos, en Aspe son especiales, al contar con dos procesiones, siendo la de la mañana, especial y extraordinaria, destacando el encuentro que se realiza en la avenida de la Constitución, “Las Cortesías” y las solemne procesión de “El Entierro” la tarde noche del Viernes Santo. Y es que siempre es una oportunidad única para acudir a Aspe, a disfrutar de su Semana Santa, de la hospitalidad de sus gentes y como no de su gastronomía. Como dirían en Aspe, cuando se acercan estas fechas ‘el pueblo esta movío’”.