La concejalía de Seguridad Ciudadana de Elda ha hecho balance de las actuaciones que se han llevado a cabo durante las fiestas de Moros y Cristianos que finalizaron ayer en la que no ha habido incidentes graves aunque se han incrementado las actuaciones policiales durante estos días. Seguridad Ciudadana destaca el servicio permanente de agentes a pie en horario nocturno por la zona centro, donde se ubican la mayoría de las sedes festeras, y en el que patrullan dos grupos, uno de Policía Nacional y otro de Policía Local, consiguiendo que los incidentes por riñas, agresiones, alteración del orden público, etc., hayan ido disminuyendo en el transcurso de los años.
Se ha intervenido en dos agresiones ocurridas en la vía pública, una por violencia de género y otra por violencia doméstica, con el resultado de dos personas detenidas como presuntos autores de estos hechos. Las víctimas no presentaban lesiones físicas graves. En términos estadísticos, en los dos últimos años se denunciaron una sola agresión cada año. Se mantiene con respecto al año anterior el número de casos atendidos me menores ebrios, un total de 8, y lo que se han aumentado son los casos de mayores de edad ebrios, principalmente hombres, que han pasado de los 10 registrados en 2017 a los 16 de las pasadas fiestas. De todos ellos 12 fueron trasladados al hospital. Se han producido 7 accidentes de tráfico, en cinco de ellos se produjeron daños y 2 personas resultaron heridas leves.
Ha existido un aumento notable en el número de servicios policiales realizados en los cuartelillos, en total 53, frente a 22 del año pasado, que proporcionalmente no se corresponde con el aumento de sedes festeras inscritas para estas fiestas. No solamente las incidencias son debidas al excederse en el horario de cierre, sino a la instalación de equipos musicales en la vía pública ha sido el principal problema con 15 casos registrados frente a los sólo 2 de 2017, la instalación de toldos y otros.
En conclusión, el desarrollo de las fiestas de Moros y Cristianos se ha producido con total normalidad, sin la existencia de incidentes graves, con unos datos estadísticos lineales respecto a años anteriores, o incluso mejores en algunos conceptos. Solamente se detectó un caso en el que se pretendió alterar el normal desarrollo de uno de los actos festeros, la Diana el domingo por la mañana, pero fue rápidamente solventado por una efectiva actuación policial.
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