Jonatan Molina es un vecino de Aspe al que conocemos como concejal de Bienestar Social o Participación Ciudadana, pero además a nivel profesional es psicólogo, un psicólogo que va a participar en las labores de atención que se están desarrollando con los migrantes del “Aquarius”, concretamente con los niños que han sido trasladados hasta Alicante. “Dentro del protocolo de actuación con estas 600 personas que viajan en el “Aquarius”, hay más o menos un centenar son niños que vienen sin su familia. Alicante va a ser el lugar donde se va a atender a estos menores y se ha solicitado ayuda de voluntarios (psicólogos, educadores sociales, trabajadores sociales,…) para que puedan echar una mano de manera voluntaria, ha explicado en Radio Aspe. Yo además de psicólogo soy voluntario de la Asamblea Local de Cruz Roja de Aspe y me presenté voluntario porque tenía disponibilidad y por sensibilidad”.
Molina tiene claro que la labor humanitaria debe ser parte obligatoria de los Estados europeos. “De igual manera que no nos planteamos temas básicos como la educación, la sanidad o las pensiones, no podemos dudar de la necesidad de esta labor humanitaria. Debe ser un pilar fundamental de cualquier Gobierno”.
Sobre la labor que va a realizar estos días como psicólogo, explicaba que “la atención de Cruz Roja va a ser 24 horas en tres turnos de trabajo. No tenemos muchas más instrucciones. Hay un equipo especializado en atención psicológica en emergencias que va a coordinar a todos los voluntarios. Nuestra labor será atenuar el estrés que esta situación ha generado en estos niños. Luego habrá que buscar un lugar de acogida, ya sea un centro o una vivienda. Hay muchos voluntarios que están ofreciendo sus casas para acoger a estos niños. Estos niños han visto la muerte muy de cerca y necesitan recuperarse”.