Tras numerosas reuniones con distintos colectivos culturales y asociaciones de diversa índole, en Aspe en Común ha contemplado algunas problemáticas que se repiten en todas ellas. Por un lado, la falta de espacios públicos para el desarrollo de actividades, la escasa racionalización en el uso de los locales municipales existentes y las numerosas trabas con las que se topan algunas asociaciones y colectivos en el acceso a dichos espacios. “Esta situación de facto acrecienta la sensación de agravio comparativo con otros colectivos que gozan de una situación más normalizada en estos aspectos”.
Para esta formación política “es de sentido común por tanto, plantear unos estándares igualitarios entre las asociaciones y colectivos. Es necesario hacer políticas públicas con criterio democrático y revisar de manera decidida los baremos en las subvenciones y el uso de los espacios municipales. Desde nuestra formación política, entendemos, que uno de los criterios primordiales en la concesión de dinero público, el dinero de todas y todos”.
Sin menoscabo de ninguna asociación o colectivo consideran que han de establecerse dos categorías singulares:
1) Aquellas asociaciones o colectivos de carácter social.
2) Aquellas otras que se mueven en un ámbito lúdico-festivo.
“Hasta la fecha, la política municipal en este sentido, es cuanto menos mejorable. Desde Aspe en Común, consideremos que hay que redefinir de manera valiente estas políticas en aras de una igualdad y equidad reales”.