La esencia, el aroma y la imponente presencia de la antigua Persia han conquistado Alicante. El MARQ ha inaugurado esta mañana “Irán, Cuna de Civilizaciones”, una ambiciosa exposición que recorre la trayectoria de una de las culturas más remotas y prolíficas de la historia a través de 195 piezas, algunas de ellas expuestas fuera de suelo iraní por primera vez y muchas procedentes de yacimientos que son Patrimonio de la Humanidad. Una comitiva encabezada por el diputado de Cultura, César Augusto Asencio, ha recorrido la última propuesta internacional del museo alicantino que se podrá visitar hasta el próximo 31 de agosto. Junto al responsable provincial han asistido a la presentación el embajador de la República Islámica de Irán en España, Hassan Ghashghavi, el director general del Museo Nacional de Irán, Jebrael Nokandeh, el director general de la Fundación Drents Museum, Harry Tupan, y el director técnico del MARQ, Manuel Olcina.
La muestra hace un extenso repaso a la historia de Irán, origen de una de las civilizaciones más antiguas del mundo, que abarca desde la primera presencia humana en la zona, hace unos 300.000 años, hasta la islamización en el siglo XVIII de nuestra Era. Tres salas vertebran el recorrido que comienza por el Paleolítico y la Edad del Bronce con una selección de piezas coronada por una flauta en hueso del 6.200 a.C., así como ancestrales testimonios de escrituras uniformes o cerámicas del Neolítico. Precisamente en esta pieza el visitante percibirá un olor sutil y evocador, pues el MARQ ha incorporado por primera vez un material natural a base de hojas y flores para crear un entorno sensorial similar al de la lejana Persia. Las vitrinas están forradas con musgo, hojas o margaritas, entre otros elementos especialmente tratados para desprender un aroma natural. Pero sin duda, uno de los tesoros más relevantes de la exposición es el Ritón de oro, un gran vaso ceremonial que forma parte de un grupo de veinte joyas de oro y preside la segunda sala dedicada a la antigua Persépolis, entre finales del siglo VI a.C. y el IV a.C. Junto a esta valiosa obra de arte también se pueden admirar los Bronces de Luistán, una colección que incluye diversos instrumentos y armamento.
Por último, la dinastía Sasánida –en la alta Edad Media- y el período islámico centran la tercera estancia de la muestra. Un extraordinario ejemplar del Corán del siglo VI, platos bajorrelieve de plata o esculturas de la época son algunas de las piezas más relevantes de esta sala. Asimismo, la selección incluye dos réplicas de dos metros de altura de las estatuas de Darío el Grande –sin cabeza- y de un Príncipe Parto. Asencio ha destacado el papel que juegan los museos como eje fundamental para el intercambio de culturas. Una relación que traspasa fronteras, con raíces históricas que se extienden hasta la sociedad actual y que, en este caso, suponen, además, una demostración del poder y la riqueza de ambas civilizaciones.
En este sentido, cabe recordar que el museo alicantino se encuentra inmerso en un relevante proyecto para exponer alrededor de trescientas piezas en el Museo Nacional de Irán. ‘Alicante, tesoros del MARQ’ trasladará parte de nuestro rico patrimonio arqueológico a Teherán entre septiembre de 2019 y marzo de 2020. Asimismo, y como actividades complementarias organizadas por el equipo técnico del MARQ con la colaboración del MNI y del ICTHO, se han programado una serie de actos como las jornadas de puertas abiertas que tendrán lugar a partir de mañana, día 15, y hasta el domingo 17 de marzo. También se están desarrollando una serie de conferencias que comenzaron ayer a cargo del doctor Nokadeh, continuarán el 22 de marzo de la mano del embajador de España en Irán, Eduardo López Busquets, y finalizarán con un ciclo organizado junto a la Universidad de Alicante durante la segunda semana de junio. Un grupo de música tradicional persa pondrá la nota musical a la exposición el 27 de marzo, coincidiendo con la Festividad del Nowruz, y la próxima edición del Festival de Cine de Alicante exhibirá un ciclo de cine iraní.