El Ayuntamiento de Aspe, a través del departamento de Servicios Sociales, destinará 140.000 euros para el programa de Prestaciones Económicas Individualizadas en materia de servicios sociales para 2019. Así lo ha anunciado el concejal del área, Jonatan Molina Torres. El programa de emergencia social ha comenzado a gestionar estas ayudas desde el 13 de febrero, fecha en la que se publicó la convocatoria en el Boletín Oficial de la Provincia.
Serán 3 trabajadoras sociales, además de dos personas de apoyo administrativo, las que dirigirán un programa que el año pasado gestionó 268 expedientes de solicitud de ayuda y al que se destinó un total de 140.894,17 €. “No podemos permitir que no se le conceda una ayuda económica a alguien que lo necesita porque no quede dinero en el presupuesto”, afirma Jonatan Molina. “Es por ello que solemos ampliar el presupuesto a final de año si es necesario tal y como ocurrió en 2018, en el que destinamos casi 1.000 euros más”.
Estas prestaciones están dirigidas a la prevención de situaciones de riesgo o de exclusión social, la atención a las necesidades básicas y de emergencia social de la ciudadanía. En 2018 se resolvieron 60.572,04 € para necesidades básicas, 64.534,43 € para uso de vivienda (alquiler y suministros energéticos) y 14.979,57 € para situaciones de emergencia social. Una cifra a la que hay que sumar los cerca de 80.000 € que se han gestionado desde servicios sociales para la Renta Valenciana de Inclusión para vecinos y vecinas de Aspe en situación de vulnerabilidad social. En total, más de 220.000 € en prestaciones económicas para vecinos de Aspe con el objetivo de atender a sus necesidades más básicas, cifra que va aumentando día a día con nuevas resoluciones.
Actualmente, el Ayuntamiento de Aspe es uno de los que más recursos dedica a la atención de la población en situación de vulnerabilidad social y en riesgo de exclusión social, pero existen muchas más líneas de trabajo además de la gestión de ayudas económicas. El presupuesto destinado a acción social roza el millón de euros entre prestaciones económicas, programas y convenios con asociaciones con fines sociales como Aspe contra el Alzheimer, asociación Pro-Personas con Discapacidad, Plataforma Aspe contra el Hambre y Residencia de Ancianos, entre otros. Además del aumento en recursos económicos, la plantilla de servicios sociales prácticamente se ha duplicado en los últimos 4 años lo que ha permitido poder llevar a cabo nuevos programas dirigidos a la población como la Agencia de Igualdad, el programa de fomento de empleo o el Programa de Acompañamiento a Adolescentes. Por otro lado, Aspe está a la cabeza de porcentaje de expedientes de dependencia resueltos en toda la Comunidad Valenciana.
Los Servicios Sociales de Aspe en los últimos años han sido reconocidos a nivel autonómico como uno de los que mejor calidad aporta a sus ciudadanos. Aspe acudió en noviembre 2017 como ponente a la II Jornada Autonómica de Servicios Sociales del País Valenciano como ejemplo de aplicación del modelo de servicios sociales. Además, Aspe ha sido pionero en la implantación de diversos programas como el Servicio de Ayuda a Domicilio para personas con dependencia o en la gestión directa de la tramitación de los expedientes de dependencia, iniciativas que luego se han exportado a otros municipios de la Comunidad Valenciana.
“Apostar por los servicios sociales no se trata solamente de poner dinero en el presupuesto, sino también de procurar que haya suficientes personas en el equipo como para poder ejecutarlo y llevar a cabo acciones”, concluye el concejal Jonatan Molina. Preguntado por los objetivos a corto y medio plazo en caso de continuar al frente de la concejalía tras las elecciones municipales de mayo, el concejal contesta que “llevar a cabo un proyecto de ampliación y mejora de los espacios dedicados a los servicios sociales para que tanto los trabajadores como los usuarios tengan unos espacios con calidad donde poder realizar un trabajo tan delicado como el que se hace desde Servicios Sociales. La cercanía del antiguo Centro de Salud va a permitir que, una vez finalizado el nuevo, podamos utilizar el edificio y ubicar allí gran parte de los programas que estamos llevando a cabo en Casa del Cisco ya que el espacio es insuficiente e inadecuado”.