Los agentes pertenecientes al SEPRONA, de la Comandancia de la Guardia Civil de Alicante, han localizado un laboratorio clandestino en Novelda, que mezclaba fibras “puras” de azafrán con otras fibras “estambre”, no catalogadas como producto alimentario, por lo que su uso y comercialización no están permitidos.
En septiembre del pasado año 2018, con motivo de una comunicación interna, por parte de la Red Europea de Fraude Alimentario se remitió un caso, a través del Coordinador de la Unidad de Seguridad Alimentaria del Centro de Salud pública de Elda, en el que se denunciaba una supuesta adulteración de azafrán, con extracto de gardenia y que, dicha adulteración, se estaría llevando a la práctica en un local clandestino, sito en la localidad alicantina de Novelda.
Las autoridades inglesas denunciaban que, tras realizar una inspección en una empresa de aquel país, detectaron la venta de azafrán, de origen español, que, una vez analizadas sus características, resultó contener en torno a un 10% de fibras no pertenecientes a las fibras de estambres, propias del azafrán, lo cual incumpliría la normativa respectiva (RG1169/2011 de Información al Consumidor y el Real Decreto 2242/1984, de 26 de septiembre, por el que se aprueba la Reglamentación Técnico-Sanitaria para la elaboración, circulación y comercio de condimentos y especias, el cual regula en las especificaciones complementarias del azafrán que la proporción de estilos de la misma procedencia no excederá del 10%). Este último Real Decreto clasifica y denomina el azafrán como “estigmas desecados del «Crocus Sativus», Linneo, filamentos flexibles, resistentes, de color y aroma característico”. Por lo tanto, los estambres de azafrán no pueden venderse como azafrán propiamente dicho, al no tener la condición de producto alimentario, ni tampoco estar regulado, por lo que su uso (o mezcla) no está permitido.
Es por todo esto, que el Servicio de Protección de la Naturaleza (SEPRONA) de la Comandancia de la Guardia Civil de Alicante, en coordinación con la Unidad de Seguridad Alimentaria, realizó una inspección en la empresa señalada en la citada denuncia, empresa dedicada al comercio de especias, en su mayoría al azafrán, para comprobar la veracidad de los hechos. Por parte del Juzgado de Instrucción Nº 1 de Novelda, se autorizó la entrada y registro de la empresa investigada, encontrando en ella un laboratorio clandestino en el que se realizaba la mezcla de la especia, interviniendo en un primer momento 23 kgs de azafrán ya adulterado, en proceso de secado, además de diversos aditivos, supuestamente utilizados para la mezcla, como por ejemplo, extracto de planta de gardenia y otros compuestos químicos. También se encontraron fórmulas y recetas para la adulteración y los utensilios para llevarlo a cabo.
Paralelamente, se efectúo también inspección y registro de la sede legal de la empresa, en la que se inmovilizaron lotes de producto, ya adulterado, con un peso de 64 Kgs. La operación se ha saldado con un total de 87 kilos de azafrán intervenido, oscilando su valor entre los 696.000 y los 870.000 euros (hay que tener en cuenta que el valor del gramo oscila en el mercado español entre los 8 y 10 euros, por lo que el valor de un kilo rondaría entre los 8.000 y los 10.000 euros). Por todo ello, se ha imputado a dos personas, dos españoles de 32 y 38 años, vecinos de Novelda, por un delito contra la salud pública (a ambos) y al primero de ellos, además, por otro delito relativo al mercado y los consumidores.