El alcalde de Novelda, Armando Esteve, ha trasladado directamente a los trabajadores afectados por los expedientes de regulación de empleo presentados por el grupo Levantina el apoyo institucional en el transcurso de una reunión, celebrada en la sede de Comisiones Obreras, en la que también ha informado de las acciones emprendidas por los municipios del Corredor del Mármol y del Pacto por el Empleo del Valle del Vinalopó con el objetivo de minimizar el impacto de estos ERE, que contemplan el despido de 201 trabajadores de plantas de transformación del grupo, de los que 168 corresponden a las factorías de Novelda, y 106 a la cantera del Monte Coto.
En este encuentro, cuyo objetivo ha sido “conocer de primera mano la situación de las conversaciones” en las que se encuentran inmersos los comités negociadores, Armando Esteve, que acudió acompañado por el concejal de Industria, Francisco Sepulcre, ha informado a los representantes sindicales de las acciones iniciadas por los municipios del Corredor (Novelda, Pinoso, La Romana, La Algueña, Monforte y Monóvar), que pasan por la solicitud de reuniones con la Conselleria y el Ministerio de Industria, para dejar patente la situación que atraviesa la industria de la piedra natural, así como la declaración de una declaración institucional de apoyo al sector por parte de las poblaciones afectadas y la puesta en marcha, a través del Pacto por el Empleo del Valle del Vinalopó, de cursos que permitan la diversificación de los trabajadores del sector. Asimismo el alcalde noveldense ha confirmado que también se ha solicitado un reunión con la dirección de Levantina, aunque ha reconocido que está resultando “difícil” de conseguir al tratarse de una empresa gestionada por un grupo inversor, lo que dificulta encontrar un “interlocutor personal con quien entablar conversaciones y negociaciones”.
Durante la reunión los comités negociadores han lamentado, como afirmaba Federico Amorós, representante de CTA, el escaso margen de maniobra con el que cuentan en la negociación para intentar minimizar el impacto de los expedientes ya que, aseguraba, la empresa “ha marcado una línea roja” que no está dispuesta a rebajar y que pasa por el despido de más de 300 trabajadores y el cese total de la actividad en la planta de Novelda 1. En este caso los comités han manifestado su frustación por no contar con un interlocutor personal de la dirección empresarial y tener que verse obligados a negociar una situación tan dramática para tantos trabajadores con los representantes legales de un grupo inversor que temen solo pretenda “desmantelar” el grupo empresarial. Aun así en las reuniones previstas para esta semana los representantes de los trabajadores intentarán, en caso de no poder frenar los ERE, conseguir, al menos, que se conviertan en expedientes temporales y no extinción de empleo.
Ante esta situación el alcalde de Novelda aseguraba que “con el empleo no se tiene que jugar” y subrayaba que Levantina no solo ha de tener en cuenta durante la negociación los números de la empresa, sino también la “situación social y personal” de los trabajadores. En esta línea reclamaba a Levantina una mayor “sensibilidad social” ante unos expedientes de regulación de empleo consecuencia de “decisiones erróneas” adoptadas por un grupo inversor sin “ligazón con la comarca” que llegó para hacer un “negocio rápido”.