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La Guardia Civil ha detenido a un hombre por instalar una cámara de grabación en un aseo portátil de una empresa agraria de la comarca del Vinalopó Medio y captar a sus compañeras de trabajo haciendo uso del mismo. La investigación continúa abierta para analizar la totalidad de las imágenes captadas por el detenido y para determinar el posible uso que haya hecho de ellas.
Los agentes del Área de Investigación de la Guardia Civil de Aspe tuvieron conocimiento de una denuncia, formulada por el gerente de una empresa agraria, ubicada en la comarca alicantina del Vinalopó Medio, quien aseguraba que una de las empleadas, mientras hacía uso de un aseo portátil instalado en dicha explotación agraria, se había percatado de la existencia de una pequeña cámara de vídeo, escondida en el portarrollos del papel higiénico.
El denunciante hizo entrega de la cámara a los agentes investigadores, quienes procedieron inmediatamente al análisis y estudio de las grabaciones almacenadas en la tarjeta de memoria, comprobando que en la misma habían grabaciones de cinco mujeres diferentes, haciendo uso de dicho aseo portátil. En uno de los vídeos analizados, se observa a un hombre, provisto de un bote de pegamento, instalando la cámara de vídeo en el hueco del portarrollos del papel higiénico.
Una vez identificado el autor, este resultó ser un trabajador de la misma empresa, un hombre de 52 años, de origen ucraniano quien, tras el hallazgo de la cámara de video, se ausentó del lugar de trabajo, no regresando al mismo, ni para cobrar el correspondiente finiquito por despido. Tras realizar numerosas gestiones para averiguar el domicilio de esta persona, finalmente fue localizado por la Guardia Civil de Aspe, procediendo a su detención, la tarde del 28 de mayo. En el registro de su domicilio, ubicado en Novelda, se ha intervenido diverso material informático (un ordenador portátil, una tablet, un teléfono móvil, una cámara de vídeo), así como varios sistemas de almacenamiento de datos (3 tarjetas de memoria), los cuáles serán minuciosamente analizados por los investigadores para confirmar la existencia de otras grabaciones y, en ese caso, de más posibles víctimas y si, incluso, las imágenes existentes han podido ser compartidas en la red. El detenido, a quien se le imputa, por el momento, cinco delitos contra la intimidad, ya ha sido puesto a disposición judicial, quedando en libertad provisional con cargos, a la espera de juicio.