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Los servicios de Alergología de los Hospitales del Vinalopó y Marina Baixa han realizado un estudio sobre la detección de alergia a parabenos en pacientes estudiados con pruebas epicutáneas, también conocidas como “prueba del parche”. El estudio, conducido por los doctores Mónica Antón, del Hospital Universitario del Vinalopó, y José Luis García Abujeta, del Hospital Marina Baixa, han revelado que, entre los 3.150 pacientes estudiados con clínica de sospecha de dermatitis de contacto, tan solo el 0.86% presentaron una prueba positiva a los parabenos.
Esta investigación ha sido recientemente premiada como mejor comunicación oral por la Sociedad Española de Alergología e Inmunología Clínica (SEAIC), en el marco del Simposio Internacional sobre “Avances y Perspectivas en Alergia Cutánea e Inmunología” celebrado recientemente.
Los parabenos son conservantes utilizados desde principios del siglo XX en cosméticos, medicamentos y algunos alimentos para evitar su contaminación. Están considerados como sustancias químicas seguras, baratas y capaces de eliminar tanto bacterias, como hongos y levaduras. En los últimos años se ha desencadenado una campaña contra ellos en relación con estudios que no han podido confirmarse científicamente sobre alteraciones endocrinas, carcinogenicidad, riesgo de exposición en niños, alteraciones en fertilidad y emocionales. Por este motivo, las empresas cosméticas han valorado su evitación en productos, llegando a destacar en su publicidad la ausencia de parabenos.
Según los especialistas, en los últimos años ha aumentado los casos de alergia a otros conservantes más novedosos, más caros y con mayor potencial de producir reacciones eccematosas como son las isotiazolinonas o el metildibromo gultaronitrilo con frecuencias altas de sensibilización que han llegado hasta un 20% de los pacientes estudiados en algunos casos.