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Son muchas las personas que han puesto su granito de arena para ayudar en la lucha contra el coronavirus. Aparadoras cosiendo mascarillas, agricultores desinfectando la vía pública con sus tractores, fuerzas de seguridad y emergencias acudiendo a domicilios para felicitar en su cumpleaños a la población de edad avanzada que se encuentra sola.
El comercio de la localidad de Aspe también está demostrando una vez más que en tiempos difíciles hay que intentar en la medida de sus posibilidades colaborar de forma desinteresada en mejorar la vida de las personas más vulnerables, ayudar en la protección de los trabajadores que se encuentran en primera línea como sanitarios o agentes del orden público o hacer más llevadero el confinamiento a la población infantil.
Al inicio del Estado de Alarma Tejidos Vicente Alberola y Mercería Maite, donaban tela y gomas para la confección de mascarillas. El Centro de Salud de Aspe agradecía de forma pública a establecimientos como Panadería Carasa, Solopizza y Raúl Asencio el detalle de llevarles sus productos para hacerles la jornada laboral más amena.
Conforme avanzan las semanas muchos comercios se suman a este tipo de iniciativas. El establecimiento Boommotos ha donado gafas de protección a los cuerpos de seguridad. Bórdalo ha hecho entrega de mascarillas personalizadas para la Policía Local. La empresa Comercial Rasezo también ha entregado 600 pares de zuecos para Hospitales de la provincia y Centro de Salud de Aspe. El restaurante Alfonso Mira ha comenzado a elaborar menús para la Plataforma Solidaria Aspe contra el Hambre. El supernercado Aldi ha donado más de 2.000 kilos de alimentos para las familias más necesitadas. También cabe destacar la colaboración de Comercial Domti con diversos materiales de sus establecimientos donados solidariamente y pastelería Juanfran Asencio que ha entregado productos a Policía Local, Guardia Civil, UME en Alicante y hospitales de la provincia.
También han surgido varias acciones solidarias para intentar hacer más llevadero el confinamiento de los más pequeños. En este sentido Panadería Carasa repartía más de 1.500 monas a los niños y niñas de la población y actualmente han creado un concurso de dibujo con la colaboración de pastelerías y otros comercios de la localidad.
Este es el lado más amable de la crisis que estamos padeciendo, donde solo queda quitarse el sombrero ante estas iniciativas desinteresadas y que hacen una vez más que Aspe sea un «Pueblo Solidario».