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Ante la controversia surgida la pasada semana por la aprobación de la Ordenanza de Convivencia Ciudadana, el equipo de gobierno del Ayuntamiento de Aspe ha salido al paso de las críticas efectuadas por el PP sobre los errores y las sanciones aprobadas en la misma.
Según han indicado en rueda de prensa esta misma mañana los concejales de IU, Yolanda Moreno y José Vicente Pérez, la ordenanza no tiene afán recaudatorio, sino que responde a las continuas quejas vecinales que se han trasladado al consistorio en los últimos años.
Por ese motivo, indican fuentes municipales, el Ayuntamiento de Aspe acordó el pasado 30 de septiembre, por mayoría, con los votos a favor de EU y PSOE, y los votos en contra de PP y Cs, la aprobación inicial de la Ordenanza Municipal de Convivencia Ciudadana en Espacios Públicos. “Esta nueva ordenanza revisa distintos aspectos de ordenanzas obsoletas, con más de 20 años de antigüedad, que cifraban en pesetas las sanciones, relacionaban la recogida de residuos con la extinta Mancomunidad con Hondón de las Nieves o citaban el depósito de residuos en el Vertedero de Upanel, clausurado hace una década”.
Entre las ordenanzas que se modifican para adaptar la normativa, destacan las de Policía y Buen Gobierno, Limpieza Viaria y Ornato Público, y Bienestar y Tenencia Animal, cuyos articulados quedan recogidos, en parte, dentro de esta nueva disposición. “Son muchas las quejas y demandas vecinales que, a diario, son trasladadas al consistorio aspense, centradas en suciedad en contenedores, basuras fuera de los lugares acondicionados para su depósito, excrementos de mascotas, solares sucios y con residuos, ruidos y molestias derivados de acciones insociables, entre otras muchas.
Con esta nueva normativa, “que ha tenido un recorrido de más 16 meses, desde que se iniciaron los primeros trámites, se pretende conseguir un marco de convivencia que garantice los derechos de los vecinos en situaciones variadas, así continúa sin permitirse una serie de situaciones ya tipificadas anteriormente, pero dotándose de una vía reglamentaria para poder corregirlas y cifrándose las sanciones por los incumplimientos en casos extremos, reincidentes y molestos para el normal desarrollo de la convivencia”.
Según indica el equipo de gobierno, la ordenanza surge a raíz de un modelo tipo trasladado por el organismo dependiente de la Diputación Provincial de Alicante, SUMA, que está vigente en una treintena de municipios de todas las tendencias políticas de la provincia y que en Aspe ha sido modificado en varios aspectos, para acoplarlo a la realidad social de la población. “Respecto a las dudas surgidas por algunos vecinos en torno a su aplicación, que se iniciará el 1 de enero de 2021, como muy pronto, desde el Ayuntamiento se llama a la tranquilidad, no se van a sancionar a los mendigos (como sí ocurre en otras poblaciones), ni se va a multar por tender la ropa en el balcón (si ello no genera molestias a los vecinos, y se hace caso omiso de las advertencias), entre otras situaciones que han sido consultadas últimamente. Se trata de interpretaciones fuera de la realidad de colectivos interesados en crear confusión más que en dar respuesta a las quejas y demandas de la ciudadanía”.