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El alcalde de Aspe, Antonio Puerto, y la concejala de Sanidad, Yolanda Moreno, han solicitado esta mañana en rueda de prensa a la población de Aspe el autoconfinamiento domiciliario voluntario. Según ha explicado el primer edil municipal, las cifras aportadas por Conselleria no están completas. Estas cifras indican que en Aspe hay 512 casos desde el inicio de la pandemia, 28 activos y 4 fallecidos, pero en realidad la cifra es mucho mayor. “Hay cierto colapso en el rastreo en Aspe y en las poblaciones limítrofes. Las cifras que aporta Conselleria no se adecuan a la situación pandémica en la que se encuentra la localidad. La cantidad puede estar muy por encima del doble de casos que tenemos”.
Por ese motivo, el Ayuntamiento ha solicitado a la Generalitat Valenciana varias actuaciones como el cierre perimetral de Aspe, un análisis a la población mayor 65 años y competencias para actuar en los colegios. “Los centros escolares son lugres segures gracias a la actitud de escolares, personal docentes y no docente, pero es necesario actuar con más urgencia cuando se detecta cualquier caso positivo”
Fundamentalmente, Puerto aconseja a la población “reducir los movimiento, el número de miembros en las reuniones y el autoconfinamiento domiciliario, ya qu estamos en una situación de transmisión comunitaria que está sobrecargado sistema sanitario”.
En cuanto a las vacunas, el alcalde ha ofrecido las instalaciones municipales, especialmente el Pabellón Deportivo, y al personal del Ayuntamiento para agilizar la vacunación a la población después de las vacunaciones realizadas en la Residencia de Ancianos y el Centro de Salud.
Por su parte, Yolanda Moreno ha incidido en la idea de que “la gente se quede en su casa. Estamos peor que en marzo, es necesario un autoconfinamiento domiciliario”. Según la concejala de Sanidad, en las próximas semanas “van a haber muchos fallecimientos de Covid y otras patologías. O nos ponemos las pilas y nos quedamos en nuestras casas o nos vamos a ver en un tsunami”.
En cuanto al Centro de Salud, Moreno asegura que las líneas están colapsadas y las agendas de los médicos llenas. Por eso, cuando se da un caso positivo “toda la familia conviviente tiene que estar en casa confinada durante diez días, sean positivos o no. Hay que confirmar el caso en Salud Publica para que sea rastreado. Hay personas que están recurriendo a la sanidad privada para los análisis, pero el IMED tiene que dar los datos a Sanidad Pública, lo que se retrasa el rastreo. Mientras tanto hay que permanecer en casa diez días”.