|
Los afectados por la COVID-19, a fecha 2 de julio, tenían menos de 65 años. Según datos de la Conselleria de Sanitad, únicamente se registraba PCR positiva en personas menores de esta edad. Una tendencia que se suma a la que se viene detectando en nuestro país donde los contagios de coronavirus han aumentado considerablemente. De hecho, la incidencia de la enfermedad entre los jóvenes se ha disparado este fin de semana hasta los 640,1 casos por cada 100.000 habitantes, en el grupo de entre 20 y 29 años, y a 584,3 en los que tienen 12 y 19 años, con 32.607 nuevos contagios, lo que eleva la media de incidencia nacional a 204,1 casos por cada 100.000 habitantes
Por lo tanto, en este momento la transmisión se centra en colectivos de menor edad, que suelen pasar la enfermedad de forma leve. Los expertos no prevén un incremento masivo de hospitalizaciones y entradas en cuidados intensivos, aunque sí alertan de la presión asistencial que puede sufrir la atención primaria, filtro inicial en el seguimiento y detección de la enfermedad.
Este sector poblacional, entre los 12 y los 29 años, se está viendo especialmente afectado por el coronavirus en este momento debido al avance de la vacunación, con los grupos más comprometidos y vulnerables ya vacunados, lo que les convierte en blanco para el virus. Extremar las medidas de seguridad, cumplir con el protocolo COVID manteniendo la distancia de seguridad, el lavado de manos y el uso de mascarilla, son las únicas herramientas efectivas para frenar la expansión de la pandemia.