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Los niños y niñas con necesidades especiales de Aspe dispondrán otro verano más de un apoyo en la Escuela de Verano Municipal, que organiza la Concejalía de Deportes. La colaboración entre las concejalías de Bienestar Social, Deportes y la Asociación Pro-Personas con Discapacidad de Aspe (APDA) va a permitir que la Escuela de Verano cuente con cuatro monitores extra para favorecer la inclusión de los niños y niñas que presenten algún tipo de discapacidad o dificultad.
Según explica el concejal de Bienestar Social y Participación Ciudadana, Jonatan Molina, “esta propuesta ya la pusimos en marcha en 2019 después de que la madre de un niño de 15 años con diversidad funcional planteara la idea en los Presupuestos Participativos de 2018. La madre planteaba la necesidad que tienen muchos niños y niñas de Aspe que sufren diferentes patologías y que necesitarían un apoyo extra para poder participar en distintas actividades que se realizan en el municipio, lo que dio pie a trabajar en esta idea que ya se está llevando a cabo en la Escuela de Verana. Esta propuesta demuestra que las aportaciones de los vecinos y vecinas pueden ayudar también a mejorar la vida de nuestros ciudadanos”.
Molina señala que “estos cuatro monitores permitirán facilitarle las cosas a niños que presentan dificultades notóricas, problemas del desarrollo o algún otro tipo de discapacidad. En total, son siete los niños y niñas que este año en la Escuela de Verano presentan alguna de estas dificultades, por lo que van a poder disponer de una atención más personalizada en diferentes momentos como las actividades, el momento del cambio en el vestuario o los traslados de una zona del pabellón a otra”, destaca el edil y agrega que “estos monitores, además, vienen de la mano de la Asociación Pro Personas con Discapacidad de Aspe por lo que cuentan con conocimientos y habilidades suficientes para realizar este apoyo de la mejor manera posible”.
De esta manera, la Escuela de Verano Municipal se establece como una actividad inclusiva en la cual participen niños y niñas con diferentes capacidades y con una gran diversidad. “Creemos que es importante esta integración puesto que de manera indirecta también se trabajan cuestiones como la empatía y el apoyo mutuo entre los propios niños, que siempre intentan ayudar lo máximo posible a los compañeros que lo necesitan”, finaliza Jonatan Molina.