Nada será como antes en el retorno de las fiestas de Moros y Cristianos. El protocolo que propone la conselleria de Sanidad para la celebración de este tipo de fiestas populares difiere, y mucho, de lo que han sido hasta ahora. Desfiles en batallón, escuadras de máximo 5 componentes y mascarilla obligatoria en todos los actos, son algunos de los criterios de obligado cumplimiento incluidos en esta norma.
También el público participante en cada uno de los actos estará regulado por medidas restrictivas destinadas a no permitir un brote de Covid 19. Tendrán que llevar mascarilla, al igual que los festeros, en las sillas deberá guardarse la distancia de seguridad y estarán reservadas con antelación. Por el contrario, se dará mayor presencia a los medios de comunicación para que puedan transmitir los eventos festeros con amplia cobertura.
Los actos que comporten aglomeraciones de gente no podrán celebrarse así como deberán organizarse en calles y vías que tengan la amplitud suficiente para guardar distancia entre festeros y público.
En lo que se refiere a las sedes festeras, y más concretamente a las comidas y refrigerios que se celebran en ellas, deberán de hacerse preferiblemente al aire libre y se regirán por las mismas normas en vigor para la hostelería, que actualmente sería de 10 comensales por mesa.
Barras y verbenas están prohibidas así como el baile tanto en exteriores como en cabilas y cuartelillos.
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