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El GAMME (Grupo de Atención a Mujeres y Menores) empieza a funcionar en Aspe y lo hace como una unidad operativa dentro de la Policía Local.
Su cometido, combatir cualquier tipo de violencia hacia la mujer o los menores en un entorno digital. Su intervención, permite recabar pruebas periciales oficiales de cara a procesos judiciales.
Tal y como ha detallado Yolanda Moreno, concejal de Igualdad en el Ayuntamiento de Aspe “muchas veces, en los juicios, lo que falta es esa prueba importante. Por medio de las redes, de los dispositivos móviles o cualquier ordenador, la podremos conseguir, que se convierta en prueba pericial y sea válida”.
Los cometidos de la Unidad GAMME pasan por el seguimiento de las acciones policiales de riesgo, la información y asesoramiento sobre la conveniencia de denunciar, información de las ayudas y recursos que hay hacia las víctimas, el acompañamiento en cuántas actuaciones tengan que emprender en el ámbito judicial o administrativo y el acompañamiento a domicilios para retirar pertenencias.
José Manuel Hernández, Intendente Jefe de la Policía Local de Aspe, ha reseñado que la Unidad GAMME “será interlocutor la Mesa Local de Violencia, en la Junta de Seguridad Escolar y en la Comisión de Absentismo Escolar”.
La Unidad realizará un trabajo transversal entre los Cuerpos de Seguridad del Estado y los técnicos y responsables de las concejalías de Igualdad, Educación y Servicios Sociales.
Su fórmula de trabajo, como ha detallado Guillermo Raya, perito informático, consiste en el “análisis de dispositivos móviles en busca de software espía que puedan tener la víctima instalados sin saberlo, se analizará el teléfono y se verificarán tanto los mensajes de WhatsApp, correos electrónicos o cualquier prueba digital, tanto en redes sociales como en la nube, para adjuntar una prueba pericial que sea aportada en sede judicial”.
El alcalde, Antonio Puerto, se ha congratulado de que Aspe cuente con esta unidad que cierra el cerco al maltratador “poniéndole cada día más impedimentos para evitar este tipo de violencia y agresión. No vamos a dejarlos tranquilos y estaremos detrás de ellos “.
La Unidad GAMME trabajará en pruebas durante un año, tras el cual, se planteará su implantación definitiva en la localidad.