El de este año ha sido un Camino de Santiago muy especial para quienes han formado parte del organizado por la Asociación de Mujeres Afectadas por el Cáncer de Aspe (MACMA). Era el cuarto en su historia pero el primero en el que tomaban parte mujeres que padecen la enfermedad.
Marcado por las inclemencias meteorológicas, ha sido una experiencia “extraordinaria” como la ha calificado Paqui Calatayud, presidenta de la asociación, quien además ha resaltado “lo que hemos vivido allí. Ha sido un camino muy positivo, una experiencia inolvidable para todos”.
Sin incidencias, todo ha salido a pedir de boca, siendo un viaje marcado por la actitud de todos los participantes. Fernando Antón, uno de los coordinadores de esta iniciativa, ha hecho hincapié en “la actitud, superación, el poder conseguir las metas, llegar con esa fuerza que cada una de ellas ha sacado. Han tenido una superación tremenda”.
Desde MACMA han querido resaltar lo arropados que se han sentido durante todo el camino con momentos muy especiales como los vividos en O Cebreiro, Sarria, Melide o en la propia Catedral de Santiago.
Este año el lema con el que partió esta expedición ha sido “Prohibido rendirse, sí se puede” .
