|
El Presupuesto Municipal de Petrer para el año 2022, aprobado a principios de diciembre, entró ayer en vigor, una vez se han cumplido los plazos de publicación en el Boletín Oficial de la Provincia, y que asciende a 25,3 millones de euros.
El concejal de Hacienda, Ramón Poveda, ha indicado que los presupuestos son una continuación de los de 2021 ya que “hay proyectos que están en fase de ejecución y otros que van a comenzar este año, en diferentes áreas y siempre con la mirada puesta en mejorar nuestra ciudad”.
Poveda ha indicado que, a pesar de ser unos presupuestos con cierta incertidumbre con respecto a los ingresos debido a la modificación en el cálculo de las plusvalías, se ha conseguido aumentarlo ligeramente respecto al año pasado, gracias a la reactivación de la economía y la construcción, “lo que nos va a permitir mantener el nivel servicios de la población de Petrer, congelando las tasas y los impuestos
municipales como venimos haciendo desde que comenzamos a gobernar hace seis años”.
Poveda ha indicado que los presupuestos contemplan una disminución de 300.000 € en concepto de ingresos por plusvalía, al haber sido anulado por los tribunales, pero mantienen todos los servicios desde el “rigor y el control económico que nos caracteriza, siendo conscientes de lo que tenemos y hasta dónde podemos llegar”. La
disminución de la deuda municipal es otro aspecto importante ya que “estamos eliminando los préstamos bancarios que tiene el Ayuntamiento y eso libera recursos económicos”.
Poveda ha indicado que las grandes inversiones se conocerán en marzo, una vez el Ayuntamiento sepa los remanentes de tesorería que se pueden incorporar y “entonces también incluiremos algunas propuestas que nos ha hecho llegar los grupos de la oposición”.
El edil ha dicho que los presupuestos giran en torno a tres pilares básicos: bienestar social, fomento del empleo y sacarle el máximo rendimiento a las instalaciones que ya posee el Ayuntamiento. Como en años anteriores, la importante disminución del dinero destinado a prestamos ha permitido aumentar el gasto a pesar de tener congelados los impuestos y tasas municipales.