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El servicio de Rehabilitación del Hospital Universitario del Vinalopó, del grupo sanitario Ribera, cuenta con una fisioterapeuta especialista en Pelviperineología (Suelo Pélvico).
Gracias a ello, parte de la población de la ciudad de Elche se beneficia de los tratamientos que pueden llevarse a cabo en dicha especialidad, mejorando así la calidad de vida de los pacientes.
Y es que, la fisioterapia es una herramienta muy efectiva y beneficiosa contra la incontinencia urinaria/fecal/gases y en el dolor en mujeres que tienen endometriosis, sufren dismenorrea (reglas dolorosas) o tienen dolor durante las relaciones sexuales.
En el Día Mundial de la incontinencia y la endometriosis, desde la consulta se aconseja conocer y cuidar el suelo pélvico desde edades tempranas, corregir la postura, evitar deportes de impacto si ya existe debilidad muscular y seguir hábitos de vida saludables, como por ejemplo la importancia de implantar una dieta específica realizada por un profesional de la nutrición en mujeres con endometriosis.
Según la Asociación Internacional de Continencia (ICS), se estima que entre el 20% y el 30% de la población, con elevación de hasta el 30%-40% en las personas de edad mediana y de hasta un 30%-50% en ancianos, sufren incontinencia urinaria. “Si bien estas disfunciones urinarias pueden darse tanto en hombres como en mujeres, serán las mujeres las que con mayor frecuencia se vean afectadas.
Pero, no por ello, debemos olvidar que los hombres también la sufren, en muchas ocasiones tras una cirugía de próstata, afectando en gran medida a la calidad de vida y generando un impacto socioeconómico alto”, asegura Raquel Peinado, fisioterapeuta especialista en suelo pélvico.
Tener un suelo pélvico competente ayuda a evitar esos molestos escapes que aparecen ante determinados esfuerzos, ya sea toser, estornudar, reírse o durante la actividad física.
Un suelo pélvico en buen estado mantiene la correcta estática visceral, ayuda a tratar la hiperactividad vesical, favorece la defecación, además de tener un papel fundamental durante el parto y las relaciones sexuales.
Raquel Peinado asegura que “lamentablemente todavía nos encontramos ante un tema tabú en nuestra sociedad. Si desde edades tempranas recibiésemos información acerca de cómo cuidar nuestro suelo pélvico estas posibles disfunciones se enfocarían desde otra perspectiva, no dándoles normalidad y favoreciendo así un tratamiento más precoz”.
Cómo saber si el suelo pélvico está debilitado Desde la consulta de suelo pélvico aseguran que es importante contar con una valoración y evaluación por parte de un profesional cualificado, aunque contamos con algunas pistas que pueden facilitar la detección. “Tener pérdidas de orina durante un esfuerzo cotidiano nos indica que el suelo pélvico no es capaz de soportar la presión y por lo tanto aparecerá el escape, las gotitas también son consideradas pérdidas, no las normalicemos”.
“El suelo pélvico está preparado para soportar presiones cotidianas, por lo que, lo más importante en este caso sería la prevención, cuidando la postura, evitando el estreñimiento, reforzando la musculatura abdominolumbopélvica, manteniendo un peso corporal adecuado y teniendo hábitos de vida saludables. Implementar los cuidados de esta estructura anatómica tan importante en nuestro día a día es clave para mantenerlo en buen estado”.