Para poder cumplir con la tradición de subir al punto más alto de Petrer por Santa Bárbara, este domingo, 4 de diciembre, la concejalía de Patrimonio abrirá el Castillo-fortaleza de 11 a 14 horas. Una costumbre que se remonta, al menos, a principios del siglo XX.
Además, después de estos últimos años de pandemia, se reabrirá el calabozo de la fortaleza para que las personas que se animen a subir al castillo puedan entrar y apreciar de cerca los grafitis de las paredes del calabozo.
La tradición, que se interrumpió en la década de los setenta cuando empezaron las obras de rehabilitación de la fortaleza, fue recuperada por el Ayuntamiento de Petrer hace 7 años. Hace décadas la tradición consistía en subir al castillo para dejar en las murallas la marca de la visita generando un grafito personal en las paredes de la torre, del calabozo o de la sala noble del castillo.
Hoy, por cuestiones de conservación del patrimonio, los visitantes también pueden dejar una marca de su visita, pero en un panel con un lienzo de papel de grandes dimensiones habilitado por el personal del Museo.
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