La consellera de Participación, Transparencia, Cooperación y Calidad Democrática, Rosa Pérez Garijo, ha conocido de primera mano el avance en la identificación de los restos de los vecinos aspenses inhumados en las fosas comunes 20 y 36 del Cementerio de Alicante.
Tras el traslado de los restos a la localidad, se inició un proceso de toma de muestras tanto a los cuerpos como a los familiares de los mismos. En total, hay restos de 14 personas en la fosa 20 y de 22 en la 36. En el primer enterramiento había coordinación anatómica, mientras que en el segundo los restos se encontraban revueltos pero, aun así, se ha localizado la totalidad de muestras óseas.
Para la consellera, esta catalogación y la entrega posterior de los cuerpos a sus familiares es una manera de avanzar en el propósito de la Generalitat de que nuestra región sea un territorio libre de fosas y de devolver la dignidad a unas “víctimas que no la perdieron sino que fueron asesinadas por luchar por nuestros derechos y libertades, pero sí devolver la dignidad a un país que no puede construir y avanzar en democracia sobre fosas comunes”.
Por su parte, el alcalde de Aspe, Antonio Puerto, se ha congratulado de que “se hayan encontrado la totalidad de cuerpos que se buscaba” y ha destacado el verdadero objetivo de estas acciones, que no es otro que “devolver los cuerpos a sus familias” algo a lo que se procederá tras la identificación mediante ADN de los cuerpos que se realizará en un trabajo conjunto con la conselleria de Sanidad y la Fundación Fisabio.
A lo largo de este mes de marzo se podrían empezar a tener los primeros resultados de coincidencia genética en esta acción de memoria histórica basada en el trabajo conjunto de la Generalitat, el Ayuntamiento de Aspe y la asociación Cinco Ojos.
