Los actos del Villazgo de este año han contado con el buen tiempo como aliado y la presencia de una amplia representación de autoridades y municipios, que han apoyado la fiesta, y se han querido acercar a descubrir la idiosincrasia del Pinós, en una mañana intensa de celebración, que conmemora cosas tan importantes como es conseguir autogobernarse y saber labrar una trayectoria histórica que lo ha convertido en el pueblo emprendedor que es hoy en día.
Y es que, un año más, se ha vuelto a demostrar que merecieron la pena los esfuerzos que hicieron las buenas gentes de Pinoso hace 198 años, que fructificaron en la obtención del real título de Villazgo otorgado por el rey Fernando VIII, documento que fue presentado a la ciudadanía el 12 de febrero de 1826, día en que empezó a andar sin depender de Monóvar, con alcalde y ayuntamiento, como dice la canción que desde hace unos años recuerda esta conmemoración.
Pasacalles, bailes tradicionales, una misa cantada, partidas de Tanganilla, juegos tradicionales, visitas en la Torre del Reloj y la Casa de Don Pedro, así como una muestra de la cultura y la gastronomía pinosera han conmemorado esta efeméride. Unos actos que, año tras año, preparan las concejalías de Cultura, Comercio y Turismo del Ayuntamiento del Pinós, que daban inicio en los alrededores de la Casa de la Música, desde dónde partió el primer pasacalle de la jornada, en la que tomaron parte las autoridades locales, reinas y cortes de honor, representantes de asociaciones locales y comisión del Villazgo, además de las delegaciones invitadas, acompañadas por la banda de música Unión Lírica Pinosense.
La comitiva llegaba a la iglesia parroquial de Sant Pere Apóstol para asistir a la Misa del Labrador, cantada por la Fábula Coral “Monte de la Sal”, y en la que formaron parte miembros de las diferentes asociaciones en las lecturas y el ofertorio.
Al acabar el oficio religioso, nuevamente en pasacalle, se trasladaron hasta el recinto de la Muestra del Pinós Antiguo, para proceder a abrir las puertas y asistir al acto del Pregón, que este año ofreció Luisa Domenech. Su hija María le hizo entrega de la llave para que ella abriera la puerta antes de encaminarse al escenario.
Pero antes del pregón, tanto el Grupo de Danzas del Pinós como el Grupo de Corazones y Danzas Monte de la Sal ofrecieron una pequeña danza, interpretando y bailando dos piezas cada uno de ellos.
Con su pregón, Luisa hizo que el público retrocediera unas décadas en la historia de Pinoso nombrando personajes que marcaron su infancia y juventud, lugares de su memoria en rincones del Barrio de las Cuevas “las cosas de la infancia nunca se olvidan y las historias personales tienen mucho a ver con los sentimientos y personajes que te marcan. Todo el que el pueblo te ofrece lo tenemos que aprovechar. Por eso quiero compartir, con estas palabras, el que es y ha sentado hasta ahora mi vida y experiencia personal. Soy una enamorada de mi pueblo, aquí ha transcurrido toda mi vida en familia y con las amistades, porque yo no salí a estudiar fuera, y esto que dicen que un pueblo es aburrido donde no hay nada a hacer, os puedo asegurar que aquí no se cumple, porque siempre hay mucha actividad”.
Para Domenech, “esto no se acaba aquí, pero tengo que agradecer el regalo que se me ha hecho este año para poder pronunciar este pregón, siguiendo los pasos de mi padre, que lo hizo algunos años cuando todavía se leía desde el balcón del ayuntamiento”, y al referirse a su afición a la música, reconoce que cuando canta siempre tiene “una sensación de libertad”. Por tal motivo ha finalizado su pregón, con la interpretación de la canción “gracias en la vida”, con letra adaptada para el día de hoy acompañada de su inseparable guitarra.
El alcalde de Pinoso, Lázaro Azorín, ha destacado que “en 2 años conmemoraremos el bicentenario del municipio y queremos que sea una fiesta muy grande, que no solo se tiene que quedar en un día especial, sino que tiene que marcar el transcurso de todo un año, como así lo hicieron los *pinosers y *pinoseres de 1926, con motivo del primer centenario del Pinós. Ya llevamos un tiempo pensante cómo celebrarlo, para que vivamos un acontecimiento que no paso desapercibido para nadie. Merecerá la pena la espera”.
También se dirigió a los presentes el Subdelegado del Gobierno en Alicante, Juan Antonio Nieves Martínez, quien ha valorado el acontecimiento de una forma muy positiva, “hay que ser reivindicativo de la historia y Pinoso lo es.”
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