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El equipo de gobierno espera que el pleno de marzo dé el visto bueno al destino de parte de los 6 millones de euros, procedentes del remanente de tesorería, de los que dispone el Ayuntamiento de Aspe.
Éstos, se van a dividir en dos capítulos, obras y en la ampliación de partidas presupuestarias en las que quedaron “por cubrir deficiencias del presupuesto”, en palabras del concejal de Hacienda en el Ayuntamiento de Aspe, José Vicente Pérez,
Pérez, ha aclarado que el presupuesto de este año es “un presupuesto incompleto, que tenía que nutrirse del remanente, como va a ser en esta propuesta de modificación, que también a su vez se va a dividir en varias etapas. Una primera etapa queremos que sea, si es posible, en el próximo Pleno, y si no, tendremos que convocar un Pleno extraordinario después de Semana Santa, posiblemente para primeros de abril, en donde se definan las aportaciones a distintas partidas que son necesarias cubrir para terminar el presupuesto”.
Este superávit, de en torno a los 6 millones y medio de euros, son sobrantes y también subvenciones que se recibieron y no se han gastado. Corresponden al ejercicio del año 2023, y se van a incorporar al presupuesto, de algo más de 21 millones de euros, de este 2024, por lo que las arcas municipales dispondrían de alrededor de 27 millones y medio de euros a invertir en la localidad.
El edil de Hacienda ha querido recalcar la liquidez del Ayuntamiento aspense, es decir, el dinero del que dispone para hacer frente a sus compromisos económicos “estamos en torno a 11 millones y medio largos. Unas cantidades que nos han permitido, por otro lado, hacer inversiones en plazos fijos, plazos fijos con devolución a 48 horas que, en definitiva, tienen una importante rentabilidad para el Ayuntamiento, en torno al 4%, más o menos, lo que nos permite que ese dinero que tenemos en el banco no esté sin producir rendimientos”
“Por lo tanto, es una situación económica bastante estable, como no ha tenido nunca este ayuntamiento., y tener ese dinero en el banco nos permite la garantía de poder hacer licitaciones y cumplir con todos los compromisos y, de cara al Ministerio de Economía, la deuda cero que tenemos, también nos consolida como unos de los ayuntamientos que no tendrá necesidad de cuando termine el año, como así sucede en otros lugares, destinar parte de este remanente a pagar la deuda” ha concluido Pérez.
Inversiones en obras
Por su parte, el concejal de Urbanismo, Daniel Puerto, ha destacado que parte del remanente de tesorería proviene del ahorro energético “nos gastamos en torno a 700 mil euros, con lo cual el año pasado ya tuvimos un ahorro en torno a medio millón de euros, 400 mil euros de ahorro energético, y queremos seguir por la misma vía, es decir, apostando por el ahorro energético por la autogeneración de energía.
Por tanto, vamos a invertir en torno a 250 mil euros en finalizar el cambio de la luminaria pública que nos queda en el casco urbano. También se va a invertir, aproximadamente, 150.000 euros en una primera fase, para seguir ampliando la fotovoltaica que están instalando ya en los colegios de El Castillo, La Serranica y Perpetuo Socorro. Y aparte, vamos a incluir otros 75.000 euros para una nueva licitación que queremos sacar adelante para poner placas fotovoltaicas también en el Centro Cultural del barrio de La Coca”
Puerto también ha anunciado inversiones en la pista de La Nía, en la implantación del contenedor marrón en la localidad , la reparación de caminos y en la accesibilidad de varias zonas de la localidad.
Otras actuaciones, como la mejora de las impostas del puente Ramón Berenguer o la reparación del depósito de agua averiado, uno de los dos con los que cuenta la localidad, se beneficiarían de este remanente.
Inversiones en parques y jardines o la puesta en marcha de la pista de Pump Truck completarían la lista de acciones que acometería el consistorio local con el dinero de este superávit.
Daniel Puerto ha confirmado que se han mantenido reuniones con los representantes del resto de los grupos municipales en las que “se han recogido sus propuestas”, aunque otras han tenido que prosperar “por la urgencia que requiere tenerlas ya en el presupuesto y poder empezar las licitaciones, que se tienen que acabar durante este año”.