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El Ayuntamiento de Elda ha decretado 24 horas de luto oficial a partir de las 12.00 horas de hoy lunes, en memoria de Camilo Valor, alcalde de la ciudad entre 1995 y 1996, que ayer falleció a los 87 años de edad. La Junta de Portavoces, reunida a primera hora de la mañana de hoy, ha acordado que las banderas oficiales del Ayuntamiento permanezcan a media asta y con crespón negro.
Además, mañana se instalará de 9.00 a 11.00 horas la capilla ardiente con los restos mortales de Camilo Valor en el vestíbulo de la Casa Consistorial, para que todos los vecinos y vecinas de Elda que lo deseen puedan despedirse de él y acompañar a familiares, amigos y miembros de la Corporación en el posterior traslado hasta la iglesia de Santa Ana, donde tendrá lugar el funeral a partir de las 11.45 horas. El cortejo fúnebre será abierto por miembros de la comparsa de Zíngaros, de la que Camilo Valor fue fundador.
Camilo Valor fue alcalde de Elda durante diez meses entre los años 1995 y 1996. Nacido en Valencia en 1936, llegó a Elda siendo un recién nacido cuando sus padres trasladaron su residencia para dedicarse al comercio. Además de su implicación con la fiesta de Moros y Cristianos, Camilo Valor fue un hombre muy activo en los ámbitos festero, cultural y social de Elda. Fue presidente de la Asociación de Comerciantes de Elda y Comarca, miembro de la Cofradía y de la Coral de los Santos Patronos y del Consejo de la Parroquia de Santa Ana.
Durante su etapa como alcalde, instauró el pregón de las Fiestas Mayores y recuperó la tradición de Correr la Traca. Tras ceder la vara de mando a Juan Pascual Azorín, Camilo Valor regresó a su actividad comercial, hasta que en 2001 fue nombrado director general de Comercio y Consumo de la Generalitat Valenciana y vicepresidente del Patronato de la Feria de Valencia.
El alcalde de Elda, Rubén Alfaro, que anoche trasladó su pésame a la familia, ha afirmado que «Camilo era una persona muy amable y cordial que participó en la vida política por su amor por Elda. Además de su paso pro la Alcaldía, siempre le recordaré como un gran zíngaro y un gran defensor de las tradiciones de la ciudad».