El Pleno Municipal ha aprobado la modificación puntual del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) de Elda. La concejala de Urbanismo, Silvia Ibáñez, ha explicado que «una vez aprobada esta modificación, solicitamos a la Generalitat Valenciana los informes medioambientales favorables para seguir con la tramitación».
La edil ha recordado que «el Pleno Municipal aprobó en mayo pasado la suspensión temporal de la tramitación y otorgamiento de las licencias de edificación y actividad que se pudieran solicitar, en el suelo no urbanizable del término municipal de Elda, tanto para la instalación de plantas fotovoltaicas como de las líneas de evacuación de la energía producida».
A continuación, se abrió un plazo de exposición pública para que todas las personas que quisieran participar pudiesen trasladar sus sugerencias y a continuación se realizó la redacción de la modificación puntual que ahora se trasladará a la Generalitat.
Silvia Ibáñez ha afirmado que «con esta modificación lo que estamos haciendo básicamente es, después de realizar una escucha activa de los vecinos y vecinas, marcar distancias que se ajustan al ordenamiento que tenemos vigente. La modificación se ha realizado de tal manera que técnicamente cumpla todos los requisitos».
La concejala de Urbanismo ha afirmado que «el objetivo es proteger aquellos puntos de nuestro entorno paisajístico, natural y cultural que tengan interés de relevancia en estos aspectos, y además proteger a nuestros vecinos y vecinas para que las plantas no se instalen en cualquier sitio o de cualquier manera».
La tramitación de la modificación continuará una vez llegue la aprobación de la Generalitat Valenciana. En ese momento, se volverá a someter a exposición pública y los ciudadanos tendrán la oportunidad de seguir participando. Y finalmente, la redacción definitiva dejará regulado el uso del suelo no urbanizable de nuestra ciudad.
Silvia Ibáñez ha especificado que «la distancia incluida en la modificación es de 500 metros desde el casco urbano y 50 metros desde las viviendas ubicadas en suelo no urbanizable. Además, la distancia es de 80 metros para aquellas viviendas que llevan mucho tiempo construidas sin regularizar y que pueden normalizar su situación acogiéndose a los planes de minimización de impacto que ya aprobamos en el Pleno».
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