La reforma de la Cruz de Orihuela se ha acabado junto a tiempo para recibir a la Virgen de las Nieves el próximo 3 de agosto. Eso era lo que más preocupaba al inicio de los trabajos de reparación en el monumento, que cualquier imprevisto no permitiera que la Cruz estuviera lista para los días grandes. Afortunadamente no ha sido así, y este enclave tan especial para Aspe luce como nuevo para dar la bienvenida a la patrona.
Otra buena noticia ha sido que el presupuesto final de las actuaciones ha estado por debajo de lo que se estipuló inicialmente, se han gastado menos de 45.000€ tanto en la dirección como en la propia obra en sí.
Los trabajos contemplaban la adecuada limpieza del pedestal y la reposición de materiales dañados como la base cuadrangular y los escalones de acceso, entre otros aspectos. La Cruz de Orihuela presentaba daños de diferente consideración especialmente por efecto del agua, cuya procedencia se debía a la ascensión capilar, y por filtración directa del agua de lluvia. Esto provocó la degradación de los materiales pétreos que la conforman.
El Grupo GIRA de la Universidad de Alicante elaboró el proyecto de reforma que fue dirigido por los arquitectos municipales.
