Los estudiantes y profesorado de Formación Profesional de IES la Nía en Aspe han decidido alzar la voz ante la «grave falta de recursos» que dicen sufrir diariamente en su centro educativo. Una situación, que denuncian “se ha vuelto insostenible, afectando tanto al funcionamiento del centro como a las condiciones mínimas de estudio y bienestar del alumnado”.
Así lo ha afirmado Beatriz García Palomino, jefa de departamento en el centro, quien, además ha resaltado el interés del equipo de dirección por solucionar estas carencias, “desde el equipo directivo se hace todo lo que se puede, y es verdad, pero, por ejemplo, sustituir a un conserje no depende de nuestro equipo directivo, incorporar a una persona en secretaría no depende de nuestro equipo directivo. Es decir, de parte del equipo directivo sí que se van resolviendo cosas, pero esta situación la llevamos arrastrando, lo del conserje, desde hace seis años, y ahora se quedó una plaza vacante de administrativo desde el mes de mayo y estamos igual”.
Entre las principales deficiencias que han generado este clima de protesta entre el alumnado del IES La Nía destacan:
• La ausencia de conserje diario y personal administrativo: El alumnado denuncia que no hay conserje a diario ni personal administrativo suficiente para atender las necesidades básicas de gestión del centro, lo que provoca caos en el día a día y dificulta el correcto desarrollo de las actividades escolares.
•Fala de papel higiénico por las tardes: Una carencia tan básica como el papel higiénico está afectando las jornadas de tarde, dejando al alumnado sin un recurso indispensable para el uso de los baños.
•Wifi inoperativo: A pesar de que la conexión a internet es esencial para muchas de las actividades académicas, el wifi del centro sigue sin funcionar correctamente, lo que impide el acceso a recursos digitales y afecta gravemente el proceso de enseñanza-aprendizaje.
• Ausencia de cantina: El instituto carece de una cantina donde los estudiantes puedan acceder a comida o bebida durante las largas jornadas de formación, lo que obliga a muchos a desplazarse fuera del centro, con la consiguiente pérdida de tiempo y energía.
•Déficit de material tecnológico y proyectores defectuosos: El instituto carece de tecnología eficiente ya que el que existe actualmente no funciona, provocando un caos en las jornadas de actividades, afectando tanto al profesorado como a los alumnos.
Remarcan los denunciantes que “estas condiciones precarias están afectando el rendimiento académico, la motivación del alumnado y su bienestar general, lo que ha generado un fuerte malestar entre los estudiantes de los ciclos formativos. Además, se ha puesto de manifiesto que esta situación lleva tiempo sin recibir soluciones por parte de las autoridades competentes”.
El alumnado anuncia que, en caso de no obtener respuestas rápidas y efectivas, continuarán organizando más acciones de protesta y movilizaciones, “defendiendo su derecho a una educación digna y con recursos adecuados”.
