#Petrer finaliza la tercera fase de los trabajos de prevención de incendios en la Loma Badá

Los trabajos se han desarrollado sobre 6,75 hectáreas en el entorno de la rambla del Río y áreas cercanas a las viviendas

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La concejalía de Medio Ambiente del Ayuntamiento de Petrer ha completado una actuación fundamental en la zona de Loma Badá, dirigida a la prevención de incendios forestales y a la protección de los vecinos y vecinas que residen en esta área con una significativa densidad de viviendas. Estas labores, enmarcadas en el Plan Local de Prevención de Incendios Forestales, representan la tercera fase de un esfuerzo continuado que el municipio lleva a cabo anualmente para minimizar el impacto de posibles incendios y garantizar la seguridad de la población.

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La intervención ha sido financiada con una subvención de la Conselleria de Agricultura, Desarrollo Rural, Emergencia Climática y Transición Ecológica, ascendiendo a 30.000 euros. En esta ocasión, los trabajos se han desarrollado sobre 6,75 hectáreas en el entorno de la rambla del Río y áreas cercanas a las viviendas. Las acciones han incluido el desbroce selectivo de vegetación arbustiva, respetando las especies autóctonas, así como el clareo de pinos eliminando ejemplares secos o en malas condiciones, con el objetivo de reducir el riesgo de propagación de incendios.

La concejala de Medio Ambiente, Reme Iborra, ha subrayado la importancia de estas actuaciones para proteger a las personas que habitan en esta zona de interfaz urbano-forestal: «Petrer es un municipio que cada año invierte en la prevención de incendios forestales porque sabemos que la seguridad de nuestros vecinos y vecinas es prioritaria. Estas medidas no solo preservan nuestro entorno natural, sino que también minimizan los riesgos para la población».

Manuel Gil, técnico de Forest Roots SL, empresa encargada de los trabajos junto con Belda Ingenieros, ha explicado que la actuación incluyó la apertura de áreas cortafuegos de hasta 40 metros de ancho en las proximidades de las viviendas. “Estas áreas son fundamentales para frenar la posible propagación de incendios y facilitar su control” ha indicado Gil quien ha añadido que “además, se ha llevado a cabo una reducción del combustible en el suelo, que incluye matorrales y ramas bajas, evitando así que el fuego pueda propagarse rápidamente hacia las copas de los árboles”.

La gestión sostenible de los restos vegetales también ha sido una prioridad. Los troncos más gruesos se han puesto a disposición de los vecinos para su aprovechamiento, mientras que los restos más finos han sido triturados y reintegrados al suelo para conservar la calidad del monte.

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