La muerte del Papa Francisco ha dejado a la comunidad cristiana huérfana durante unos días. El cónclave, anunciado para el día 7 de mayo, debe ponerse de acuerdo para elegir al llamado a sucederle, algo que no es tarea fácil.
El adiós a Jorge Bergoglio ha estado cargado de referencias a su perfil humano, quizá más que de cualquier otro papa que le haya precedido. Quien le ha conocido muy bien es D. Carlos Mendiola, actual rector de la Basílica Nuestra Señora del Socorro de Aspe ya que durante 15 años trabajo en Roma en la Secretaría de Estado del Vaticano, siete de los cuales lo hizo junto al sumo pontífice argentino.
Carlos Mendiola
“La verdad es que era una persona extraordinaria, con muchas cualidades también humanas, además de espirituales. Y realmente creo que mucha gente que ha entrado en contacto con él, que lo ha visto, que lo ha escuchado, lo ha podido apreciar, ha dejado huella, realmente, muchos corazones”.
Mendiola cree que el gran legado que el papa Francisco ha dejado tiene que ver con su cercanía a la realidad social de nuestro mundo actual “a mi lo que más se me ha quedado y es la preocupación que tenía, el interés, la cercanía por las personas y de una manera especial por sus situaciones, a veces de sufrimiento, de dificultad. Y eso es algo que realmente llamaba la atención y emocionaba muchísimo,
guardaba en el corazón detalles, recuerdos de las personas, cómo se acordaba, los tenía presente e incluso se hacía presente, se hacía cercano a muchas personas en esas situaciones”.
La última vez que el rector estuvo con el papa fue en un viaje que compartieron antes de la COVID a Tailandia y a Japón, aunque esa cercanía entre ambos hizo que le impactará especialmente la muerte del sumo pontífice “es un sentimiento de orfandad en muchísima gente, por el cariño y el afecto que se le tenía como persona, pero también por esa figura, por esa referencia de valores para todo el mundo. Yo creo que esto es un poquito lo que nos deja en este mundo, sin esa referencia, esa personalidad que iluminaba con su palabra, con sus gestos, con todos sus actos. Y eso hace que ese sentimiento de orfandad se agrande en un mundo que necesita realmentede personas ejemplares”.
El Papa Francisco consiguió que mucha gente se acercara a la iglesia católica justamente por ese talante conciliador, próximo y abierto. Las que se abren ahora son las puertas del conclave en las que parecen ser escasas las posibilidades de que el sucesor de Francisco sea español “es un poco difícil saber quién puede ser. Yo sí que te puedo decir que, por la experiencia que tengo, muchas veces quien parte de favorito para salir a veces no es el que sale, pero yo estoy convencido de que, sea quien sea, será una persona, será un Papa que, como todos los anteriores, tendrá un gran amor a la Iglesia y un deseo grande de que la gente viva en paz” ha finalizado D. Carlos Mendiola.
Les dejamos con la entrevista íntegra que hemos mantenido con el rector de la basílica de Aspe a propósito del fallecimiento del papa Francisco.