El alcalde de Aspe, Antonio Puerto, ha participado en la mesa redonda titulada “El potencial supracomarcal de la región funcional Alicante-Elche”, organizada por la Unión Empresarial de la Provincia de Alicante (UEPAL). El encuentro ha reunido a diversos alcaldes de municipios implicados en el desarrollo de esta área metropolitana, con el objetivo de analizar el papel estratégico que pueden desempeñar en la configuración de una región funcional liderada por las ciudades de Alicante y Elche.
En el acto han estado presentes José Rafael Pascual, alcalde de San Vicente del Raspeig; Isabel López Galera, alcaldesa de Xixona; Juan José Berenguer, alcalde de El Campello; Lourdes Aznar Miralles, alcaldesa de Crevillente; y María Loreto Serrano, alcaldesa de Santa Pola, quienes junto al alcalde de Aspe han debatido sobre el futuro del territorio, la cooperación intermunicipal y el desarrollo económico supracomarcal.
Durante su intervención, Antonio Puerto ha subrayado la necesidad de superar las diferencias políticas y centrarse en la colaboración institucional para el desarrollo conjunto. “Ese es el foco que hay que cambiar”, ha señalado. “Aspe es un municipio con una gran diversidad económica, desde la agricultura hasta la industria y el turismo, y su situación estratégica entre Alicante, Elche y el aeropuerto nos posiciona como un enclave clave para el crecimiento regional”.
Puerto ha hecho hincapié en la necesidad de mejorar la conectividad y simplificar la administración pública: “Tenemos que descentralizar y acercar la administración a la ciudadanía. Reivindico mayor agilidad administrativa para responder a las necesidades reales de los municipios”. En este sentido, ha propuesto la creación de una conexión tranviaria con el aeropuerto que sirva para vertebrar la provincia más allá del eje Alicante-Elche.
También ha alertado sobre el exceso de trámites y fiscalización que afectan a la capacidad de gestión de los ayuntamientos, ralentizando proyectos clave para el desarrollo local.
Por último, el alcalde ha destacado el potencial de Aspe como destino residencial y turístico, apostando por conectar el turismo de interior con el de la Costa Blanca.
“La gente viene a Aspe a vivir experiencias, a disfrutar de su gastronomía y su entorno. Debemos aprovechar esa oportunidad para impulsar un modelo turístico complementario que beneficie a todo el territorio”, ha concluido.