#Aspe: Develados los cargos de Los Bailes de la Reina

El cartel anunciador de esta edición está firmado por la autora local Eva Soto Larrosa al frente del cartel

Publicidad

Ayer tuvo lugar la presentación oficial de los cargos y del cartel anunciador de los Bailes de la Reina 2025, una cita destacada dentro del calendario festivo local y enmarcada dentro de las celebraciones navideñas. La obra, firmada por la creadora aspense Eva Soto Larrosa, fue dada a conocer ante el público como imagen representativa de esta edición.

Publicidad

Durante el acto también se presentaron los cargos que ostentarán la representación de los danzantes principales de esta tradición. Este año, la Reina será María Asunción Cantabria Pérez, acompañada por Mari Carmen Blanco Escobar como Duquesa y Pedro Díaz Martínez como Disfresado.

Una tradición centenaria

Los Bailes de la Reina volverán a celebrarse el próximo 21 de diciembre en la Plaza Mayor de Aspe, consolidándose como una de las propuestas culturales más singulares de la Navidad. La actividad, organizada por el grupo Alboroque, recupera unas danzas festivas que se celebraron en el municipio desde el siglo XVIII hasta los años treinta del siglo XX, y que fueron retomadas nuevamente hace aproximadamente tres años.

Esta tradición mantiene intacta su estructura original, basada en tres figuras principales: Reina, Duquesa y Disfresado. Su origen histórico se vincula a la cofradía del Dulcísimo Nombre de Jesús, que organizaba estos bailes con un fin recaudatorio. Sus documentos parroquiales, estudiados en los últimos años, han permitido reconstruir el desarrollo de la danza.

Una danza con orden y elementos simbólicos

El baile se inicia con la participación de la Reina y el Disfresado, continúa con la Duquesa y su acompañante, y prosigue con el resto de la corte. A este cortejo se suma una comparsa conocida como la “corte del disfresado”, uno de los elementos más característicos por su estética y su función dentro de la fiesta.

En sus versiones históricas, los Bailes de la Reina incluían una parte final dedicada a subastas para bailar con los personajes principales, un sistema con el que se recaudaban fondos para la cofradía organizadora. Aunque este elemento no ha tenido continuidad en la recuperación actual, se mantiene el cierre festivo con una chocolatada popular, que hoy reúne a participantes y público.

Difusión entre generaciones y actividad previa

El grupo Alboroque trabaja desde su recuperación para favorecer la transmisión de esta danza a nuevas generaciones, acercándola a colegios, asociaciones y colectivos locales. Además, estarán presentes en la feria de Navidad del 6 de diciembre, donde impartirán un taller de máscaras destinado a quienes deseen participar en el papel de Disfresado.

Salir de la versión móvil