#Aspe homenajea oficialmente a Francisco Alcolea, vecino represaliado por el franquismo

El Ayuntamiento restituye su memoria tras la entrega de restos en Alicante

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El Ayuntamiento de Aspe ha rendido homenaje a Francisco Alcolea Cremades, vecino del municipio y represaliado por el franquismo, cuyos restos fueron entregados a su familia el pasado domingo en un acto celebrado en el Cementerio Municipal de Alicante.

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La concejala de Memoria Histórica, Aroa Cremades, destacó que Francisco Alcolea es una de las ocho personas recientemente identificadas entre las víctimas exhumadas en el cementerio alicantino. Recordó que estas labores de excavación e identificación “se vienen realizando desde hace años” y que continúan los trabajos para identificar a las cerca de 400 personas fusiladas que permanecen en este lugar.

Hasta la fecha se han exhumado 315 cuerpos, de los que solo entre 25 y 30 han podido ser identificados mediante ADN. En Aspe constan 22 vecinos fusilados, pero únicamente cinco han sido identificados. Cremades explicó que la identificación de Francisco Alcolea ha sido posible gracias a un objeto personal hallado durante el proceso.

El Ayuntamiento reafirma su compromiso con la memoria democrática y ha recibido una nueva subvención para impulsar un nuevo proyecto de exhumación.

El alcalde, Antonio Puerto, subrayó que Francisco Alcolea fue “un vecino que nunca debió verse obligado a salir de su pueblo”. Recordó el trabajo desarrollado en fosas como la fosa 36, que generó inicial esperanza pero también frustración por el estado de los restos, o la fosa 20, clave en la identificación de numerosas víctimas gracias a su cronología.

Puerto destacó además la labor de la Asociación de Familiares de Víctimas del Franquismo, esencial en el proceso, y anunció que Aspe cuenta con subvención de la Generalitat Valenciana para excavar la fosa 9, donde se estima que hay más de 50 personas, entre ellas otro vecino del municipio.

El acto celebrado en Alicante reunió a familias de localidades como El Verger, Callosa, Orihuela, Elda, Monóvar o Castalla, devolviendo dignidad y memoria a quienes fueron silenciados. Entre ellos, el aspense Francisco Alcolea Cremades, cuya historia vuelve ahora a su pueblo.

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