A las puertas de 2026, el portavoz de Ciudadanos en el Ayuntamiento de Aspe, Miguel Ángel Mateo, hace balance del año que termina y lo resume como “un año de transición” marcado por “mucho gasto superfluo y pocas actuaciones” . En su valoración, la gestión municipal ha priorizado actividades de corto recorrido y escaso impacto económico.
Mateo contextualiza este balance en lo que considera una continuidad respecto al año anterior: “Lo resumiría igual que el año anterior, de pocas luces y actuaciones que tendrían que haber sido secundarias” .
Economía local: preocupación por el estancamiento
El portavoz de la formación naranja sostiene que la política económica municipal se ha centrado en gasto festivo, marketing institucional y subvenciones, descuidando la dinamización del tejido productivo. “Un pueblo no puede vivir solo de lo público; hay que poner las piedras angulares para que el sector privado empuje”, afirma.
Mateo advierte de que la economía local “está estancada” y que Aspe corre el riesgo de convertirse en una “ciudad dormitorio” si no se impulsa el comercio, los servicios y el ocio: “Aquí falta ocio, falta un desarrollo del núcleo central y también un polígono terciario”. Para él, la ausencia de políticas que fomenten actividad privada limita el crecimiento económico y la generación de empleo.
Inversiones municipales: dudas sobre prioridades
En materia de obras e inversiones, Mateo cuestiona la selección de proyectos ejecutados este año, como el nuevo aparcamiento de acceso al municipio. Aunque reconoce que se trata de iniciativas heredadas, insiste: “No tengo claro que hubiera apostado por ese proyecto por delante de otros”.
Según su análisis, la actuación municipal sigue una lógica cortoplacista, centrada en políticas visibles pero de escasa proyección: “Se hacen cosas que se ven, pero realmente no son las necesarias para el desarrollo económico del pueblo”.
Entre los asuntos pendientes menciona la necesidad de políticas más decididas de vivienda, especialmente accesible para jóvenes, y un mayor apoyo estructural al sector productivo.
Servicios municipales y burocracia: una dificultad estructural
A pesar de su crítica, Mateo evita suspender de forma rotunda al equipo de gobierno: “No suspendo a nadie; entiendo que intentan hacerlo lo mejor posible”.Sin embargo, subraya que la burocracia es un obstáculo clave, derivado, asegura, del exceso de normativas procedentes de Europa, el Estado y la comunidad autónoma. “Somos la Europa de las normas, y eso entorpece los expedientes”, lamenta, señalando que muchos procedimientos se demoran porque el Ayuntamiento debe aplicar marcos regulatorios muy estrictos.
Clima político: acuerdos puntuales y sentido común
Sobre la relación con el resto de grupos municipales, Mateo reivindica una postura pragmática: “Me da lo mismo el color político. Si la propuesta es buena, la apoyo”. Recuerda que su grupo ha respaldado propuestas del Partido Popular y de otras formaciones cuando han considerado que beneficiaban al municipio, especialmente en temas como el apoyo a autónomos o al sector agrícola. Defiende que oposición y gobierno deben colaborar cuando estén en juego intereses generales.
Mirando a 2026: inversión productiva y políticas de vivienda
De cara al próximo año, Miguel Ángel Mateo pide menos gasto superfluo y más inversión productiva, reiterando que es la base para generar empleo, riqueza y estabilidad.
Entre las prioridades para 2026 menciona:
Impulso a políticas de vivienda, incluida la vivienda de protección oficial.
Medidas para favorecer actividad económica y ocio.
Reducción de trámites y cargas burocráticas.
Puesta en marcha de proyectos negociados por su grupo en los nuevos presupuestos.
Mateo concluye con un deseo: “Que en 2026 se den nuevos impulsos y se resuelvan problemas importantes para la localidad”.
Les dejamos con la entrevista a Miguel Ángel Mateo

