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El colectivo Manos Unidas de Aspe colgó el pasado viernes el cartel de “No hay localidades” en la cena anual celebrada en el restaurante Ya. Varios centenares de vecinos de la localidad acudieron a la cita en la que colaboró un buen número de comercios aspenses con los productos que se ofrecieron en la cena.
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Este año el proyecto en el que participa Manos Unidas de Aspe, junto con otros colectivos de la provincia, es a beneficio de un dispensario médico de Senegal regentado desde 1984 por las Hermanas Carmelitas Teresianas. El objetivo es lograr equipamiento médico y un generador eléctrico, con un coste global de 20.000€, para poder realizar partos nocturnos y mantener las vacunas y los medicamentos sin romper la cadena de frío
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