Adjudicada la primera fase de las obras para la rehabilitación del edificio La Posada
La primera fase de las obras de rehabilitación de La Posada, que consistirá en la estabilización del edificio mediante refuerzo estructural y dejará habilitada la planta baja como entrada accesible al Auditorio Alfredo Kraus, fue adjudicada la pasada semana por la Junta de Gobierno Local del Ayuntamiento de Aspe a la empresa Coyre Vinalopó por un importe de 135.000 €, lo que ha supuesto un ahorro para las arcas municipales de más de 26.000 € sobre el precio de salida, tras la licitación abierta por la concejalía de Urbanismo que dirige la socialista Maria José Villa. Los trabajos comenzarán a mediados del próximo octubre con un tiempo de ejecución de cuatro meses.
Tras la finalización de esta fase, una segunda adecuará una superficie de 350 metros cuadrados con aseos en planta baja y primera, dos de ellos adaptados para personas con discapacidad, una oficina que albergará dependencias administrativas municipales, una sala de usos múltiples con capacidad para unas 45 personas, un pequeño almacén para materiales y ascensor.
“Con la rehabilitación de este edificio, ha dicho María José Villa, continuamos con la línea de recuperar todo aquel patrimonio arquitectónico que todavía podemos salvar y darle una utilidad al servicio de los aspenses”. La concejala ha recordado que fruto de esta línea de actuación en el Ayuntamiento de Aspe desde los años ochenta del pasado siglo, y concertando ayudas con otras administraciones, han sido la recuperación de la Casa El Cisco, el teatro Wagner, el edificio de la calle San Pedro que alberga la Casa de la Juventud, el mercado de abastos, el edificio histórico del Ayuntamiento, la ermita los Cipreses o recientemente la fuente La Peña. A este grupo la concejala de Urbanismo espera que próximamente se incorpore la ermita de la Concepción, propiedad municipal desde 2013. “Son ya lugares, ha dicho la concejala, sin cuya recuperación no habríamos podido desarrollar la enorme actividad social de estos últimos treinta y cinco años”.
Situado junto a la fuente La Peña, cuya reforma ya finalizó el pasado junio, el edificio de La Posada es original de 1869 con características constructivas propias de la edificación en el casco histórico de Aspe en los siglos XVIII y XIX. A lo largo de este tiempo ha sido hospedería y albergue de carruajes, taller mecánico y durante unas semanas, entre abril y mayo de 1939, garaje de los carros de combate que acompañaban a las tropas fascistas italianas que entraron en Aspe en las postrimerías de la Guerra Civil.
Con la fuente y su abrevadero, el único que se conserva en el casco histórico de la población, la concejala de Urbanismo destaca que “el edificio de La Posada forma parte de un conjunto de gran valor histórico, cultural y sentimental integrado también por el teatro y el auditorio, completando un equipamiento cultural que nos permite afirmar que deja abiertas múltiples posibilidades al futuro.
“Si cuando comenzó el periodo democrático, ha recalcado, nos encontramos con un Aspe sin equipamientos ni infraestructuras para encarar el futuro, sin posibilidades por tanto para desarrollar una política social, cultural y económica, ahora podemos decir que las próximas generaciones, y no solo en el terreno cultural, tienen unas instalaciones que redundarán en beneficio y comodidad de todos los vecinos de Aspe y de las actividades que deseen promover”.