Urbanismo actúa para evitar inundaciones en el polígono industrial Tres Hermanas II
Los problemas de inundación de agua y barro, provocando incluso derrumbe de vallas, padecidos desde hace años por varios propietarios de parcelas en el polígono industrial Tres Hermanas II están cerca de solucionarse. La concejalía de Urbanismo y Obras que dirige la socialista María José Villa tiene en proceso de licitación los trabajos pertinentes para evitar estas desagradables circunstancias que se agravan cada vez que hay lluvias. Las obras tendrán un coste de 30.000 € y una vez adjudicadas durarán un mes.
En 2009 el ayuntamiento de Aspe ya recibió escritos de empresarios que alertaban de desprendimientos de tierras y entradas de agua en sus parcelas y naves, incluyendo derrumbe de vallas, debido al mal estado de las laderas colindantes de propiedad municipal. Pese a que los Servicios Técnicos municipales emitieron en su momento informe que confirmaba la situación denunciada y elaboraron, un año después, una memoria valorada para su licitación, lo cierto es que el arreglo nunca se llevó a cabo. Por tanto, ha sido necesario reabrir el proceso técnico y ajustar el presupuesto, que entre otras cosas necesitaba contemplar la subida del IVA, para poder iniciar la solución del problema.
Las obras consistirán en retirar las tierras depositadas en la cuneta de hormigón existente en las traseras de las naves afectadas, cuya función es la de evacuar las aguas pluviales, que actualmente impiden la circulación del agua provocando inundaciones y daños en los cerramientos. La limpieza de los 48 metros de cuneta dañada incluirá también la de la maleza acumulada, la arqueta de recogida de aguas y el tubo de conexión con la red general. La actuación contempla igualmente la prolongación de la cuneta de hormigón en la parte trasera de una de las naves, y la reposición del cerramiento de otra que ha sido parcialmente derribada por la acción del agua de lluvia proveniente de la parcela de propiedad municipal.
“Además de las actuaciones más llamativas o de gran envergadura, ha dicho María José Villa, las obras deben tener rostro humano y sensibilidad para solucionar los problemas de los vecinos, que aunque puedan parecer menudos son importantes en muchos casos para el quehacer diario”. “En el caso que nos ocupa, ha remarcado la edil, se trata de un caso desatendido durante años que suponía un trastorno para actividades productivas y la seguridad de sus empleados”. “Solo nos resta, ha concluido, asegurarles a los afectados que la solución ya está cerca y rogarles disculpas porque la Administración no les haya atendido con mayor rapidez”.